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Cómo enseñar al niño a no morder

Tratar a los niños pequeños para que dejen de morder causa mucha ansiedad y preocupación. Y puede ser muy difícil tratar con los padres cuyo hijo muerde. Sin embargo, este es un comportamiento muy común en los niños.

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Esta conducta es porque los niños no han desarrollado sus habilidades verbales para comunicarse y expresar sus frustraciones. Es necesario abordarlo con firmeza; aunque las mordidas en niños sea un problema común, no se puede ignorar. Por ello, compartimos consejos para enseñar al niño a no morder.

¿Por qué es importante la comunicación con los niños?

Porque enseñándoles palabras básicas al niño podrá comunicarse, y podrá ser un niño educado y seguro. Es muy importante estar conscientes de las situaciones que causan problemas al niño y lo que los llevar a morder a los demás.

Anticiparse a las causas de por qué los niños muerden

Los niños muerden porque están irritados, se sienten frustrados o tienen un deseo de atención. Cuando el niño necesita un refrigerio, puede morder a otro niño. Cuando ellos muerden para atraer la atención es porque se pueden sentir ignorados. En el momento que tiene dificultades para lidiar con las frustraciones, como es el compartir sus juguetes con otros chicos, hay que mantenerlo vigilado para evitar que llegue al punto de morder.

Si cuando el niño muerde, corrígelo y dile que eso duele. Él va a entender que no vas a dar marcha atrás y hay que ser firme y consistente con la consecuencia.

Darle atención al niño que mordió lo va ha hacer entender que le está haciendo daño a otros. Debemos asegurarnos que el niño sea más agradable y simpático.

Mantener la calma es muy importante y recuerda que las nalgadas o morder al niño a su vez es contraproducente.

Imagen Thinkstock

Mantener al niño ocupado

Las actividades que mantienen al niño ocupado son una buena manera de evitar que muerda. El objetivo es reducir al mínimo las frustraciones para que disminuya el riesgo de morder. Una forma de enseñar al niño a reducir sus preocupaciones es la actividad física, por ejemplo.

Si el niño persiste mordiendo puedes consultar con el pediatra. Debemos recordar que es un proceso de aprendizaje para la mamá también.