Cómo dividir las responsabilidades padre-madre

Establecer normas con respecto a que le corresponde hacer a cada integrante de la pareja cuando hay niños, puede implicar conflictos y desacuerdos. Pero en los tiempos en que vivimos, es necesario que así sea para que ninguno se vea sobre cargado en la relación en lo referente a la atención de los hijos.

Esto es algo natural de hacer en los días que corren, ya que si ambos progenitores trabajan fuera, al volver a casa hay mucho por hacer. Por otra parte, la imagen de cooperación que obtienen los niños es muy positiva.

Una lista de lo que hay que hacer

Muchas veces la solución no es dividir las responsabilidades en un 50% para cada uno, sino en ser lógico y razonable a la hora de cubrir necesidades en beneficio de toda la familia. Una forma de comenzar es proponiendo que tanto la madre como el padre confeccionen una lista con las tareas que hace cada uno, tanto dentro como fuera de casa, y luego compararlas para poder establecer un equilibrio más justo y parejo.

Puede que al comparar las listas encuentren cosas que desean cambiar o que incluso a alguno de los dos le agrada hacer más que a otro, al final se trata de compaginarlo para encontrar un bienestar común.

Comunicación transparente y fluida

En las parejas es muy común suponer que el otro sabe lo que tiene que hacer o lo que tú deseas que haga, y es en éste punto en donde comienzan muchos de los problemas. Siempre es mejor dejar las cosas en claro, no hacer suposiciones, preguntar y hablarlo todo, incluyendo lo que no les gusta y las necesidades que tiene cada uno.

Los hombres muchas veces no saben por dónde empezar, por eso elaborar una lista de tareas específicas es ideal, pero antes de creer que sabe exactamente cómo debe hacer cada cosa, es mejor que le preguntes.

Al dividir las responsabilidades valorar factores como:

• Qué trabajos te gusta hacer
• Qué tareas detestas hacer
• ¿Eres madrugador?
• ¿Eres una persona a la que le gusta trasnochar y se acuesta tarde?

Todo esto puede servir para que las tareas sean más acordes a la personalidad y gustos de cada uno con el objetivo de que el hacerlas no implique un sacrificio.

La importancia de otros factores

Es fundamental que se organicen en función de los horarios de trabajo que tiene cada uno, si son iguales será más fácil repartir las tareas de forma equitativa, pero si son diferentes puede que tengan que ser más flexibles.

Las mujeres con frecuencia somos bastante exigentes en algunos aspectos, deja que tu pareja haga las cosas a su modo. Si crees que puedes aportar algo díselo, pero siempre es mejor evitar las críticas.

Es importante reconocer al esfuerzo que hacen ambos para que todo marche bien, así que la recompensa es algo que no deben olvidar de reclamar, pueden salir a comer fuera, ir al cine o cualquier cosa que les siente bien.

Ver más: Cómo lograr que la familia colabore en las tareas domésticas

¿En tu casa dividen las responsabilidades padre-madre? ¡Cuéntanos cómo lo hacen!