Cómo ayudar a que duerma el bebé

Es muy probable que cuando llegue la hora de dormir nuestro bebé no esté dispuesto a hacerlo porque todavía no ha adquirido los hábitos correctos de sueño. Es importante que seamos los padres los que le enseñamos la rutina del sueño. Cuando el bebé tiene sueño y necesita dormir lo manifiesta frotándose los ojos, bostezando, apartando la mirada o llorando. Los padres somos los que debemos establecer las rutinas enseñándole a que duerma solo, en un lugar cómodo, oscuro, silencioso y seguro.

No debemos hacerlo dormir en nuestro brazo, ya que se acostumbra muy rápido a esos malos hábitos que tanto le gustan. Si lo acostumbran a dormir en los brazos no logrará volver a dormirse después de despertar levemente. Hay especialistas que recomiendan dejar al bebé en la cuna en estado de somnolencia, aún despierto.  Otra buena opción es poner música suave y tranquila a la hora de dormir .

En la actualidad, los especialistas consideran que la mejor posición para que duerma el bebé es boca arriba o de costado, aunque de costado se corren mayores riesgos. No son recomendables las superficies muy blandas, las sábanas sueltas y estar demasiado arropados con mantas porque esto aumenta el riesgo de padecer el síndrome de muerte súbita.

Lo ideal es colocarlo sobre un colchón firme y sin objetos en la cuna como almohadones o peluches y siempre asegurarse de que la cabeza del bebé permanezca descubierta, no cubrirlo con manta hasta arriba. Debes colocar la cuna al lado de la cama de los padres para que mantengan el contacto, pero que no duerma en ella. Se debe evitar el exceso de calor, lo ideal es vestir al bebé con ropa liviana para dormir y mantener la habitación a temperatura ambiente, tocarlo para asegurarse de que no está demasiado acalorado.

Mientras que el bebé está despierto, se lo puede colocar boca abajo para contribuir en el correcto desarrollo de los músculos y los ojos y para la prevención del aplanamiento de la zona posterior de la cabeza.