Acabas de enterarte de la noticia que hubieses preferido no escuchar jamás: tu hija adolescente está embarazada. Te sientes terrible; todos los planes que tenías para ella se han derrumbado y, para empeorar la situación, no te sientes capacitada para ayudarla. La noticia te ha paralizado. Entendemos que así sea, pero es hora de pasar a una nueva etapa; no puedes seguir así por siempre. Para ello, te mostraremos cómo apoyar a una hija adolescente embarazada.
Cómo apoyar a una hija adolescente embarazada


#1 Deja que el enojo pase
No permitas que tus primeras palabras nazcan de enojo; antes de hablar, asegúrate que este haya pasado. Para ello, siéntate cómoda, respira profundamente, permanece en silencio y cuenta hasta 10. Solo cuando hayas percibido que la ola inicial de ira se ha desvanecido, habla con tu hija.

#2 Conserva la calma
La tranquilidad es siempre la mejor compañera para que luego no tengamos que arrepentirnos de nuestros actos. Así que mientras converses trata de aferrarte a ella con todas tus fuerzas. Aunque nunca hayas sentido tantas ganas de gritar, conserva la calma. Esto se trata de tu hija, no de ti.

#3 Céntrate en entenderla
Si en verdad quieres ayudarla, primero tendrás que entenderla. Esto supone conocer qué es lo que piensa, cuáles son sus sentimientos. Así que trágate el inconformismo y hazle saber que puede contar contigo. Por lo demás, ya tendrás tiempo de trabajar con tus emociones negativas.

#4 Pregúntale cómo sucedió
Esto no significa que tengas que indagar sobre todos los detalles; es importante que respetes su intimidad. Solo trata de demostrar interés sobre cómo se dieron los hechos. Esto le dará la oportunidad a tu hija de llorar y de exteriorizar todos sus miedos.

#5 Averigua si el padre sabe
Sea cual fuere la decisión que tu hija tome respecto a su embarazo, el padre del bebé jugará siempre un rol muy significativo. Por tanto, averigua si él está al tanto del embarazo. Si la respuesta es negativa, procura que la situación se revierta.

#6 Aconséjale que no se apure
Tomar decisiones rápidas es uno de las peores equivocaciones que tu hija puede cometer. Así que aconséjale que se tome su tiempo. Para ayudarla en el proceso de elección, transmítele tu experiencia y cuéntale cómo cambió tu vida ser mamá. Esto, seguramente, le será de gran ayuda.
Estas son tan solo algunas ideas para que puedas apoyar a tu hija -que, después de todo, es lo más importante. Ponlas en práctica; no permitas que el enojo te gane: tu hija te necesita.







