Sea por la pérdida de un padre o ser querido o por el impacto de un divorcio o transición importante en la familia, a veces los niños también atraviesan etapas de duelo, como los adultos. Existen investigaciones relacionadas con los traumas y las pérdidas en niños que dividen el duelo en cuatro etapas. Conocerlas y poder anticiparte a lo que atravesará tu hijo te servirá para poder ayudarlo a atravesar este proceso.
Acompañar el duelo en los niños

Las cuatro etapas del duelo en los niños incluyen:
Shock
Sea por pérdida, muerte o la noticia de un divorcio, el niño es probable que esté anonadado al principio. En la superficie aparentará estar bien, pero por debajo estará recién comenzando a lidiar con la pérdida. La habilidad de tu hijo de pensar con claridad puede ser dificultosa en esta etapa.
Cómo ayudar:
-Ser paciente
-Escuchar
-Darle a tu hijo espacio para reflexionar
-Estar disponible para cuando esté listo/a para hablar
Anhelo y añoranza
Durante esta etapa tu hijo puede estar inquieto, enojado o expresando sentimientos de culpa. Estos sentimientos intensos e irresueltos pueden terminar en malas actitudes para con los demás o el apartarse de su familia y amigos.
Cómo ayudar:
-Permitirle expresar sus sentimientos
-Darte cuenta de que sus sentimientos pueden cambiar de un día al otro
-Mantener la calma
Desorientación y desorganización
Durante esta etapa tu hijo puede experimentar extrema tristeza o depresión por la pérdida Puede continuar teniendo sentimientos de culpa o bronca a medida que la realidad se hace lugar. Puede manifestarse pérdida de apetito, falta de sueño y de entusiasmo para con las cosas que solía disfrutar.
Cómo ayudar:
-Asegurarte que tu hijo esté recibiendo nutrición y descanso adecuados.
-Seguir estando disponible
-Brindar oportunidades de pasar tiempo al aire libre juntos
Reorganización y resolución
Durante esta etapa tu hijo comienza a aceptar la pérdida y a asimilarla a su vida. Además comenzarás a notar que está menos triste, que tiene más energía y que puede pensar con más claridad.
Cómo ayudar:
-Ser consciente de que tu hijo puede retroceder a otras etapas del duelo
-Estar alerta a sus cambios de conducta y de estado de ánimo
-Alentarle a compartir sus sentimientos siempre que lo necesite







