¿A qué edad los hijos deben salir a trabajar fuera de casa?

Sea porque la familia necesita de otro ingreso económico para sostenerse o porque tu hijo acabó sus estudios y quieres que aprenda el valor del trabajo, tal vez te estás preguntando a qué edad debe un hijo salir a trabajar. Si bien la legislatura es diferente en cada país al respecto, existen algunos factores que señalan que llegó el momento de salir a buscar empleo. 

Aspectos legales del trabajo adolescente

En algunos países la legislación establece los 13 años como edad legal para salir a trabajar fuera de casa, pero cuando se trata de una empresa familiar, no existe una edad determinada para trabajar.

Los niños menores de 13 años que trabajan en los medios de comunicación o publicitarios como por ejemplo artistas, modelos y otros, pueden hacerlo bajo el expreso consentimiento de sus padres siempre y cuando exista un compromiso de continuidad escolar.

Sin embargo, si se es menor de 16 años y se quiere combinar la actividad laboral con el curso escolar, se requiere la autorización de los padres. En caso de que éstos la firmen, se podrá trabajar pero nunca más de 4 horas al día, fuera del horario lectivo. Durante el receso escolar (es decir, en vacaciones), los horarios de trabajo pueden extenderse.

En muchos países del mundo el tema de la explotación infantil es un problema serio, por lo que se intenta regular y resguardar los derecho de los niños. Así y todo, es común encontrar adolescentes que desean obtener ingresos extras para sus gastos personales o bien para colaborar con la economía familiar a los que se les remunera con un salario inferior al que marca la ley.

Cuándo comenzar la búsqueda de empleo

Hasta aquí hemos hablado acerca del aspecto legal, pero ahora abordaremos el lado moral, por llamarlo de alguna manera.

No se puede establecer una edad fija para que los hijos salgan a trabajar. En primer lugar habría que evaluar si el joven se encuentra estudiando una carrera universitaria y cuáles son las exigencias de la misma, y si es necesario que compagine sus estudios con el trabajo para ayudar a costearlos o pagarlos él mismo en su totalidad.

Generalmente si un hijo finalizó los estudios secundarios y no tiene expectativas de continuar con estudios superiores, puede ser una buena idea hablar con él para que incursione en el mercado laboral y obtenga sus propios ingresos, ya que de no ser así ¿qué haría cada día en casa?, ¿en qué ocuparía tanto tiempo libre? 

Luego de terminar el secundario y sin otras responsabilidades, suele ser un momento adecuado para que el joven tome las riendas de su vida en otros aspectos. Aunque no viva con sus padres y no tenga que hacerse cargo de gastos de vivienda e impuestos, puede cooperar con un porcentaje de su sueldo para ayudar a cubrir sus gastos. De esta manera se ira preparando para cuando llegue el momento de independizarse solo o formar una familia.

Ver también: Cómo ayudar a nuestros hijos con su primer empleo

Cuando un hijo decide no continuar estudiando luego de terminar el secundario, habitualmente suele ser porque ha escogido trabajar fuera de casa; de todas formas, esto es muy relativo ya que la influencia y modo de vida de la familia tiene mucho que ver.

Y tú ¿qué piensas? ¿A qué edad los hijos deben salir a trabajar fuera de casa? ¡Comparte tu punto de vista con nosotros!