Quien ha tenido hijos sabe que los cólicos de los bebés pueden ser más difíciles de soportar por sus padres que por el mismo recién nacido. Nada de lo que se haga parece resolver el problema. Bien, quizás haya que entender que esta situación es algo normal, que pasará eventualmente sin mayores consecuencias. Veamos 4 consejos para asumir los cólicos del bebé de manera natural.
4 consejos para asumir los cólicos del bebé

Asumir los cólicos del bebé
Sentimientos de culpa
Es muy frecuente en las madres de bebés con cólicos sentirse culpables del llanto excesivo de sus hijos. Muchas se preguntan: ¿Estoy causando esto? Algunas mamás creen que están transmitiéndole al pequeño su frustración. A partir de ahí se cuestionan todo, desde una copa de vino que bebieron durante el embarazo hasta la última cena efectuada.
En realidad, la primera cosa que debes hacer es enterarte de que los cólicos del bebé son normales y que ni siquiera los doctores, que al parecer saben mucho, están claros del mecanismo que los produce. Lo que sí saben con seguridad es que ¡no son responsabilidad de las madres! Relájate y deja de auto-culparte.
Sin comparaciones
Cuando el bebé rompe a llorar desconsoladamente, no debes ponerte a comparar con otras madres que quizás saben qué hacer frente a todas las situaciones, pensando que eres una mala mamá. Primero trata de calmar al bebé con canciones, balanceos, masajes, etc.
Si esto no diera resultado, simplemente piensa en esto: te preocupas y estás esforzándote, eso te hace una madre excelente. Los cólicos son normales, el sistema digestivo se está formando y las cosas deben pasar de esa forma. No desesperes. Respira profundamente. No rebajes tu autoestima. Ten presente que los cólicos de los bebés no pueden controlarse.
Apoyo grupal
Muchas veces sucede que las madres se sienten incomprendidas por otras personas pues en todos los niños no se expresan igualmente los síntomas de cólicos. Otros duermen toda la noche y lloran apenas. ¿Has pensado unirte a un grupo de madres? De esta manera podrás encontrar un apoyo en otras mamás que se enfrentan al mismo problema.
Cuando una mamá que sufre de un bebé con cólicos encuentra otra con igual situación, por lo general se crean lazos fraternales, lo cual resulta un gran apoyo pues ambas se entienden, pueden desahogarse y hasta intercambiar soluciones posibles.
Enojo
Muy pocas madres cuyos hijos tienen cólicos admitirán que sienten un gran enojo después de horas de llanto. Sin embargo, muchas pierden la paciencia y llegan a decirles a sus bebés: ¡Silencio! El enfado es natural, es una irritación básica ante la situación frustrante. No temas reconocer que estás molesta, eso no te hace una madre mala.
Lo que sí no está bien, y hay que aprender a controlarlo, es actuar con rabia. El impulso es normal, el manejo puede variar. Si sientes que has perdido la paciencia, pon al bebé en su cuna y llama a otra persona de la casa, el padre, tu mamá, un amigo, etc. No le grites al bebé bajo ninguna circunstancia pues él, como tú, está inmerso en una etapa de crecimiento.
Las primeras etapas de un recién nacido pueden ser muy duras, tanto para el pequeño como para su madre. Sigue estos consejos para enfrentar los cólicos en los bebés y verás que podrás enfrentarte a la situación mucho más relajada y segura.
Recuerda que es transitorio y, cuando el sistema digestivo del niño se regule, todo volverá a la normalidad.







