A pesar de que es una enfermedad peligrosa y altamente contagiosa, muchas personas siguen creyendo que el sarampión solo es un sarpullido que se quita en un par de días.
Un brote de sarampión tiene en alerta a las autoridades, te decimos cómo prevenirlo
Los especialistas de Mayo Clinic definen al sarampión como una infección infantil ocasionada por un virus que se reproduce en la nariz y garganta.

Hace muchos años era considerada una pandemia, pero en la actualidad, gracias a las vacunas, el sarampión pudo controlarse en gran parte del mundo.
Aún así, existe un riesgo, ya que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que, entre el 2010 y el 2017, 169 millones de niños no recibieron la primera de las dos dosis de la vacuna, lo que da un promedio de 21 millones de niños por año.

Los principales motivos por los cuales no se aplica la vacuna contra el sarampión son la falta de acceso, sistemas de salud deficientes, complacencia, temor y escepticismo.
La falta de vacunación contra esta enfermedad causó la muerte de 110 mil personas en el mundo tan solo en el 2017.

Contagio
La Organización Mundial de la Salud asegura que el sarampión es muy contagioso y su método de transmisión principal es a través de los estornudos, el contacto personal o con las secreciones nasales.
El virus pueden sobrevivir en el ambiente o en las superficies durante casi 2 horas, y puede transmitirse por una persona hasta 4 días antes y 4 días después de que presentara indicios de contagio.

Síntomas
La OMS advierte que los principales síntomas de la sarampión son:
- Resfrío
- Tos seca

- Fiebre
- Dolor de garganta
- Ojos inflamados

- Manchas blancas con el centro blanco y contorno rojo dentro de la boca y el revestimiento interno de las mejillas
- Sarpullido de manchas grandes sin protuberancias

Tratamiento y prevención
La OMS explica que no existe un tratamiento antiviral contra el sarampión y la única manera de prevenir esta enfermedad es mediante la vacunación.
Lo único que puede hacerse por un paciente con sarampión es administrarle un tratamiento de apoyo con el objetivo de reducir las complicaciones de esta enfermedad.

El organismo internacional de salud recomienda la ingesta de abundante de líquidos y la prescripción de antibióticos para tratar la neumonía y las infecciones en ojos y oídos.
Es muy importante que los niños con sarampión, aunque tengan un estado nutricional ideal, reciban dos dosis de vitamina A cada 24 horas, ya que ayuda a prevenir enfermedades oculares o ceguera. Además la OMS afirma que la vitamina A reduce la mortalidad por sarampión.
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