Tomar mucha agua, tener una vejiga pequeña o incluso padecer una infección urinaria son algunos de los factores más comúnes que nos provocan ganas de orinar.
Si cuando te pones nervioso te dan ganas de ir al baño, hay una razón científica para ello
Por:Raquel Ortiz
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Más allá de estas causas, existen personas que cuando están nerviosos o bajo un periodo de estrés o ansiedad también pueden sentir unas terribles ganas de ir al baño. ¿Te ha pasado?
¿Por qué dan ganas de orinar cuando estás nervioso?
Tener que dar una presentación frente a un gran público, hablar en voz alta o enfrentarse a un complicado examen son situaciones que suelen ponernos en un estado de alerta, nerviosismo o ansiedad.
De acuerdo con la Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE. UU., sentir ansiedad, nerviosismo, preocupación o miedo son reacciones normales del cuerpo cuando experimentamos estrés.
Estos sentimientos suelen ir acompañados de síntomas físicos como agitación, temblores, sudoración excesiva, náuseas, tensión en los músculos, dificultad para respirar y sí, necesidad de ir al baño.
La Dra. Anna P Malykhina, profesora asociada de urología en la Universidad de Colorado, explica que el cerebro y la vejiga tienen una comunicación constante, la cual le ayuda al cerebro para saber cuándo la vejiga se va llenando y el momento en el que ya está llena.
En general, la vejiga puede almacenar hasta 500 mililitros de orina en mujeres y 700 ml en hombres. Sin embargo, la sensación de querer orinar se puede empezar a sentir cuando la vejiga tiene entre 200 y 350 ml de orina.
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En condiciones normales, una vez que tu vejiga está llena y le avisa al cerebro de ello, tu cerebro manda otra señal de regreso la cual hace que, una vez que estás en el sanitario, la vejiga se contraiga, el músculo del esfínter externo se relaje y así fluya la orina fuera de tu cuerpo.
Sin embargo, cuando una persona está nerviosa o ansiosa, su cuerpo experimenta una sensación de lucha o huida que puede aumentar la producción de orina en los riñones. Así lo explica el Dr. Thomas Chi, profesor asociado de urología en la Universidad de California, en San Francisco.
Aunado a ello, el Dr. Alan Wein, profesor de urología en la Universidad de Pennsylvania, explica para la revista especializada en ciencia LiveScience que este estado de nerviosismo también altera el sistema nervioso central, el cual comienza a operar con un mayor nivel de sensibilidad.
A su vez, esto provoca que nuestro cuerpo necesite un menor estímulo para activar las señales que nos provocan la necesidad de hacer del baño.
Es decir, ante este estado de mayor sensibilidad, la poca o mucha orina que se acumule en tu vejiga durante el periodo de nerviosismo es más que suficiente para estimular en el cerebro la necesidad de hacer pipí.
Por otro lado, se cree que cuando uno está nervioso los músculos suelen tensarse y justo la vejiga es un órgano muscular que también experimenta esta tensión, la cual puede provocar la necesidad de querer orinar.
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