La miel es conocida como un producto natural que tiene muchos beneficios, ya que aporta vitaminas y minerales, pero también es conocida a nivel popular por ayudar a aliviar las molestias de garganta y la tos. Esto no sólo se basa en lo que decían nuestros antepasados, sino que ha sido estudiado, como en la investigación que te mostramos a continuación en VivirSalud.
Miel, la mejor medicina para la tos

Un estudio realizado por la facultad de Medicina de la Universidad de Pensilvania, incluyó a 105 niños que sufrían de infecciones respiratorias, que fueron a consulta a una clínica de Pensilvania. Los niños fueron divididos aleatoriamente en tres grupos: uno que no recibió ningún tratamiento, otro que recibió una o dos cucharaditas de miel de trigo sarraceno, y un tercero que recibió una dosis de dextrometorfano (un jarabe para la tos) con sabor a miel. La miel produjo la mejoría del sueño de esos niños, así como disminuyó la frecuencia de la tos y su gravedad.
En un estudio similar publicado en la revista Pediatrics en el 2004, los investigadores reclutaron a 100 niños con infecciones del tracto respiratorio, que habían estado tosiendo durante un promedio de más de tres días. Los niños recibieron un jarabe para la tos con dextrometorfano, un jarabe para la tos que contenía un antihistamínico y un jarabe placebo (que era esencialmente agua con sabor). Aunque los niños en los tres grupos experimentaron una reducción de la tos, los que recibieron agua con sabor estuvieron mejor. Esto quiere decir que para los niños menores de 6 años no es recomendable administrar medicamentos, que pueden ser más dañinos que benéficos.

El Consejo Federal de Salud de EE.UU. emitió una advertencia de no usar medicamentos para la tos y el resfriado para niños menores de 6 años de edad, por lo que la miel sería una alternativa interesante de usar en ellos. Sin embargo, se debe tener cuidado de no administrarla en niños menores de un año, ya que puede causar botulismo infantil.
Por esto, la miel es una buena alternativa para todos, al ser nutritiva, tener propiedades antibióticas y ayudar a reducir las molestias de la tos, sobre todo en los niños, donde pocos medicamentos pueden ser utilizados para aliviar un resfriado, lo que demora su mejoría y afecta incluso su calidad de sueño.









