El secreto para bajar de peso yace en tus manos -y no se trata de una metáfora. Al menos, así lo propone la cada vez más conocida " dieta de la mano". Así, este plan alimenticio nos invita a usar nuestras manos para no excedernos en las porciones y comer en la justa medida. ¿Quieres conocer sus principales preceptos? ¡Pasa a la siguiente página!
La dieta de la mano para comer en la justa medida


Carnes
Si eres una carnívora empedernida, probablemente estés a punto de lagrimear -y no de la emoción precisamente. Y es que si sigues la dieta de la mano, tus porciones de carne no podrán ser más grandes que el tamaño de tu palma.

Pastas
Si eres un amante de las pastas, predigo que comenzarás a apretar tu puño -solo para saber la cantidad de pastas que puedes consumir, claro. En la dieta de la mano no podrás comer más que un puño cerrado.

Quesos
Junta tus dedos índice y corazón y contémplalos con atención: esa es toda la cantidad de queso que podrás comer en la dieta de la mano. Apuesto a que nunca te causó tanta alegría mirar tus manos. Y esto no es todo, espera a conocer lo que puedes comer de mantequilla de maní...

Mantequilla de maní
Ahora, pasemos al dedo pulgar. Este dedo regordete será el que te ayudará a determinar la cantidad de mantequilla de maní que podrás consumir. Solo podrás consumir 2 pulgares de este alimento. Pero, no te entusiasmes, por "pulgar" me refiero tan solo a lo que va desde el nudillo a la punta del dedo.

Helados
Vuelve a cerrar tu puño. Pero, espera: antes de que saltes de alegría, déjame decirte que tu puño cerrado no te indicará la cantidad de helado que puedes ingerir, sino tan solo el doble. Así que si tienes un puño chico, ponte lentes o usa un microscopio: es probable que tu porción de helado no sea perceptible a simple vista.

Mantequilla
Y finalmente, he aquí el alimento más perjudicado: la mantequilla. De ella no podrás comer más que la tercera parte de tu dedo índice.
Estos son los preceptos de la dieta de la mano. Como seguramente has notado, este es el plan alimenticio ideal para personas de manos grandes y dedos robustos. En su defecto, puede ser una excelente opción para ahorrar un poco. Y también, por qué no, para revivir al científico que todos llevamos dentro y comprobar cómo una mano puede ser la responsable de un hambre sin precedentes.








