Si nos preguntaran qué estado es el que preferimos vivenciar todos los días de nuestra vida de seguro pensamos en la felicidad y el bienestar. Muchos consideran que el bienestar está vinculado con factores externos (si tomo ese avión, si consigo ese trabajo, si tal persona se casa conmigo). No obstante, el bienestar puede pensarse casi como una habilidad que, como tal, se practica todos los días. Si se convierte en un hábito, tarde o temprano te harás un experto en ella.
Estas son las 4 claves que nunca fallarán para tu bienestar

Para lograrlo, hoy quisiera contarte 4 claves que te ayudarán a vivir un vida plena de equilibrio y bienestar:
1# Atención

«Una mente dispersa, es una mente infeliz». Esa es la conclusión a la que llegaron con su estudio un grupo de psicólogos sociales de Harvard. Los investigadores analizaron el comportamiento de 2.250 personas adultas mientras caminaban en la calle y concluyeron que pasaban el 47 % del tiempo distraídos. Es decir, del tiempo que deberían haber dedicado de lleno a prestar atención en su caminar dedicaban casi la mitad a cualquier otra cosa.
Pero lo cierto es que si prestáramos atención a lo que estamos haciendo en el momento presente no solo se evitarían problemas en el tránsito, también incrementaría nuestra productividad, nuestra escucha atenta, y (uno de los pilares del bienestar) nuestra paz interior.
2# Perspectiva positiva

Como hemos visto, basta un poco de tiempo y voluntad para trabajar e incrementar la atención. Pues lo mismo sucede con la perspectiva de la vida. Esta forma de ver el mundo tiene que ver con encontrar el lado positivo no solo a las situaciones negativas que nos suceden, sino también a aquellas personas con las que no nos llevamos tan bien o que quisiéramos tener lejos.
Numerosas investigaciones afirman, en este sentido, que llevar adelante algunas prácticas como la meditación y el ser compasivos nos vuelve seres mucho más amables y generosos con nuestro entorno y, por supuesto, con nosotros mismos.
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3# Resiliencia

No podemos negar que todos experimentamos situaciones difíciles e incluso algunas que generan mucho dolor. Y, dado si bien no podemos modificar este tipo de eventos, sí tenemos la posibilidad de cambiar la forma en que nos enfrentamos a ellos. Es ahí cuando entra en juego la resiliencia: la capacidad de recuperarnos con rapidez de la adversidad.
En algunas investigaciones se observa que las personas que tienden a recuperarse con facilidad de los problemas, disfrutan de un mayor bienestar. Pero no te apresures, la resiliencia es una cualidad que lleva cierto tiempo para desarrollarse por completo, así que ten paciencia y respeta tus tiempos. Si practicas una atención plena y tienes una perspectiva positiva de la vida tarde o temprano verás que te recuperas muy rápido de cualquier adversidad.
4# Generosidad

En la actualidad, existen varios artículos que demuestran los múltiples beneficios de la generosidad. Según estas investigaciones, las personas que se involucran en actividades altruistas viven una vida más feliz. Pero ser generoso no implica necesariamente dar dinero. En realidad, dar tiempo y energía constituye un regalo mucho más valioso para otra persona que de seguro apreciará mucho y eso de seguro te reconfortará. Solo recuerda: la generosidad para con los otros es una forma de amor, también para contigo mismo.
Transformar la idea de bienestar y convertirla en algo concreto y diario es una tarea que nos compete a cada uno y que no podemos delegar en nadie más. Somos nosotros los que contamos con la llave para fortalecer y sostener una vida plena de armonía y bienestar.
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