Cómo ayudar a un niño obeso a adelgazar

Si tu niño está con sobrepeso u obesidad, seguramente estás pensando cuál en la mejor manera de ayudarlo para que vuelva a tener el peso adecuado.  Hoy te daremos algunos consejos para que puedas ayudar a tu hijo a que pierda peso de manera natural pues como bien sabes, un niño obeso es un futuro adulto con sobrepeso, con los consecuentes riesgos para su salud.

Motiva a tu hijo a que haga ejercicio

Teniendo siempre en cuenta su edad, puedes programar actividades físicas para tu niño que le resulten divertidas, limitando de esta manera el tiempo que permanece frente al televisor a muy pocas horas al día. Intenta que pase tiempo al aire libre, llévale sus juguetes, muchas veces solo con una pelota puedes lograr que se ejercite durante un largo rato.

Llévalo a que practique algún deporte que le guste y realiza salidas familiares a un parque. Caminen y salgan de paseo, pues este tipo de ejercicio es ideal para quemar calorías y además mejorar la salud cardiovascular de tu niño y también la tuya. 

Cuida su alimentación

Sin lugar a dudas, una de las principales causas de obesidad en los niños es el consumo de comida chatarra. Si evitas que tu niño consuma este tipo de alimentos y le brindas comidas caseras con abundancia de frutas y verduras lograrás que baje de peso en forma sana y natural. Las golosinas, el helado y los dulces en general, deberán ser consumidos en ocasiones esporádicas, pudiendo reemplazarlos por una fruta fresca de estación. 

Evita obligarlo a comer un alimento determinado, esto resultará contraproducente pues solo conseguirás estresarlo. Puede ser que comience a asociar la comida con malas situaciones y lo único que conseguirás es que no quiera probar nunca más ese alimento, ni aún en su vida adulta. Si tu niño no come verduras, puedes probar dárselas a escondidas, en jugos o en purés. Si le sirves un plato colorido es muy probable que lo coma con mucho gusto. 

No uses premios y castigos a la hora de comer, pues si tu le dices a un niño obeso: “No comerás postre hasta terminar las verduras”, harás que él sienta que las verduras son un castigo y no querrá comerlas de ninguna forma. Si en cambio la frase que empleas es “primero comeremos las verduras y luego el postre”, hará que tu hijo vea el orden prioritario de las cosas y sabrá que comer primero y qué después. 

Como habrás notado, ayudar a un niño obeso a adelgazar requiere de esfuerzo y voluntad de ambos, pero sobre todo de tu parte para que pueda tener una infancia y una adultez saludable. 

Y tu ¿ayudas a tu niño a mantener un peso saludable?