Desde hace algunos años, un tipo de entrenamiento físico se puso de moda. Estamos hablando del CrossFit, ¿lo has escuchado? Los gimnasios alrededor de la ciudad cerraron y abrieron con otra finalidad: ya no más salas de musculación gigantescas ni clases específicas de una hora, ahora hay grandes salones amplios especializados en un entrenamiento duro y muy, muy intenso.
¡Atentos! Esto es todo lo que debemos saber sobre el CrossFit

¿Conoces el CrossFit? ¿Quieres comenzar a ejercitarte? ¡Es necesario que sepas estos detalles!
Antes que nada, ¿qué es?

El CrossFit es una rutina de ejercicios muy intensa que se basa en tres grandes pilares: intensidad aeróbica, gimnasia y levantamiento de pesas.
Es un entrenamiento muy intenso que te invita a superarte día a día. La perseverancia, la fuerza y el ánimo son fundamentales para poder triunfar y no desistir al segundo día.
La variedad de ejercicios para ejercitar los músculos permite dos cosas muy importantes: primero no aburrirse de hacer siempre lo mismo y, además, un crecimiento muscular continuo. ¿Por qué? Tus músculos no se adaptarán a un solo movimiento y el efecto será mucho mayor.
Sus inicios

El CrossFit fue en un inicio una preparación para militares, policías y equipos de operaciones especiales. De allí proviene su gran intensidad: quienes velan por la seguridad de las personas a lo largo del territorio -y fuera de él- necesitan un entrenamiento y una preparación diferente, intensa y adecuada.
Poco a poco, el entrenamiento puramente militar se fue trasladando a la esfera pública hasta que se popularizó mundialmente.
¿Es un entrenamiento para ti?

Más allá de que el CrossFit está de moda, quizá no sea para ti. Si bien este tipo de entrenamiento tiene la premisa de que es para todos y lo único necesario es la perseverancia y la confianza, hay que tener en cuenta algunas cosas antes de entrar en este mundo lleno de intensidad.
El CrossFit puede aumentar el riesgo de ciertas lesiones como pueden ser las de los hombros, así como de las articulaciones o del tendón de Aquiles. A su vez, si ya has tenido algún problema de estos, este entrenamiento no es nada aconsejable porque puede acrecentar tu lesión.
No hay que olvidar que esta actividad física es muy, muy intensa… y no todos estamos preparados para semejante dosis de ejercicio.
Y por último aquellas personas que tienen ciertas enfermedades o problemas de salud -como pueden ser problemas del corazón- es mejor que no se anoten en un gimnasio de estos o al menos antes consulten con su médico.
Sus peligros ocultos

Es tan intenso el ejercicio que haces que puedes lesionarte. Ese es un gran peligro oculto del CrossFit. Por supuesto, con toda actividad física te puedes lesionar, pero la probabilidad aumenta cuando te ejercitas con tanta intensidad.
Además, corres el riesgo de padecer rabdomiólisis, una enfermedad que causa la desintegración de los músculos. Claro, esto puede ser una consecuencia extrema, pero la sobrecarga en los músculos puede derivar en ella.
Para evitar este tipo de enfermedad es necesario parar cuando realmente no tengas fuerzas y, también, diferenciar el dolor “bueno” del “malo”. ¡Lo olvidaba! La hidratación también es muy importante.
La confianza es fundamental

Para poder “triunfar” con este tipo de entrenamiento y no abandonarlo a las dos semanas de haber comenzado es necesario tener confianza en uno mismo. Querrás desistir rápidamente, pero si logras perseverar y adaptarte a este tipo de entrenamiento notarás muchísimos cambios no solo en tu cuerpo, también en tu interior.
¿Quieres comenzar CrossFit? ¡Adelante! Ten en cuenta todos estos consejos y confía en ti. Si sientes que no puedes más a pesar de todas tus ganas, ¡desiste! No te exijas más de tus capacidades porque eso solo puede conducir a ciertas lesiones o enfermedades.
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