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5 cosas a las que debes renunciar para llevar una vida más SANA

Toda elección encierra una renuncia, y la decisión de llevar una vida sana no es la excepción. Y eso es justamente lo que convierte a esta elección en un desafío y en una gran oportunidad para seguir creciendo. He aquí las cosas a las que debes renunciar para conocer una mejor versión de ti misma.

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#1 Mucho tiempo frente al espejo

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Un espejo no es capaz de reflejar ni tu belleza más plena, ni tu esencia más profunda. Entonces, ¿por qué desperdicias tanto tiempo en él? En vez de obsesionarte con tus “defectos”, físicos será mejor que te aventures a descubrir el valor de lo invisible. Aquí es donde suele esconderse la autoestima.

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#2 Comer en exceso

Eso de andar enterrando tus problemas bajo montañas de comida no hará que tu vida sea más apetecible. Prueba alimentarte de una forma más consciente. En primer lugar, debes recordar que te alimentas para nutrirte, no para solucionar tus conflictos. Por lo demás, es importante que le des a cada bocado la atención que merece. Regocíjate en su sabor, mastica con vitalidad. Disfruta de tu momento presente y no tendrás que saturarte de comida para saborear la vida.

Información recomendada: 5 malos hábitos alimenticios y cómo dejarlos

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#3 Exceso de ejercicio

¿Pasas más tiempo en el gimnasio que con tu familia o tus amigos? Entonces, hay algo en el orden de tus prioridades que no está del todo bien. NADA –ni siquera el ejercicio– es bueno en exceso. De hecho, puede agotar y dañar tu cuerpo. Así que, ¡con calma!

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#4 Demasiada televisión

Reflexionemos por un momento: ¿qué tanto te aporta mirar la televisión? ¿Te sientes plena después de mirarla? Entonces, puedes dedicarle tu tiempo a otra actividad más enriquecedora para así sacarle el máximo provecho a la posesión más valiosa que tienes: el tiempo.

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#5 Chusmerío

Henry Thomas Buckle dijo: “Las mentes brillantes hablan sobre ideas. Las mentes promedio discuten eventos. Las mentes pequeñas hablan de personas”. Es decir, chusmean. Este hábito es un síntoma de pobreza interior y, como tal, no beneficia a NADIE. Por eso... ¡te propongo un desafío! Fíjate la meta de no chusmear durante 21 días. Cuando este tiempo haya transcurrido, te sentirás más en paz contigo misma. ¡Haz la prueba!

Estas decisiones te quitarán un gran peso de encima –literal y metafóricamente–. Y cuanto más liviana te sientas, más alto podrás volar...