Cualquier motivo puede dispararla. El tráfico, una llamada, una reunión o una charla. Vivimos días en los que hemos normalizado el hecho de vivir de esta forma y, de repente, nos levantamos, se activa el primer pensamiento y ya la sentimos…
4 técnicas para combatir la ansiedad que todavía no conoces

Ansiedad con todas las letras es esa sensación de que «no vamos a poder» o que «no vamos a llegar», y no solo aparece en situaciones límites, sino en la cotidianidad, en cuestiones mínimas. Afortunadamente, existen ciertas técnicas que pueden ayudarnos (y mucho) para combatirla y que de seguro no conoces. Son supersencillas, efectivas y puedes llevarlas adelante estés donde estés. Descúbrelas a continuación.
1. Respiración 7/11
Esta respiración estimula tanto el sistema nervioso simpático como el parasimpático. Se trata de respirar desde el diafragma (no con el pecho). Al inhalar cuenta hasta 7 y verás cómo se hincha tu abdomen al hacerlo; luego exhala contando hasta 11.
La respiración 7/11 es una técnica muy poderosa que ayuda a relajar cuerpo y mente, y es una de las técnicas más recomendadas para aquellas personas que sufren ataques de pánico o problemas de ansiedad. Quizás al principio no logres llegar a 7 o a 11. No importa. Sigue practicando y verás que en poco tiempo ya estarás disfrutando de todos sus beneficios.
2. El juego de contar

En la práctica del mindfulness o atención plena se suele utilizar este tipo de técnicas que incluyen un conteo. Busca un lugar tranquilo donde puedas sentarte a solas, enfócate en tu abdomen y en el número 1. Sostén ese número durante una respiración completa (inhalación y exhalación). Ahora concéntrate en el número 2 y mantén tu mente en ese número por una respiración completa. Repite el procedimiento hasta el número que prefieras.
Tal vez al principio lo mejor sea contar hasta 10. Recuerda que si por una milésima de segundo piensas en otra cosa que no sea el número, tendrás que volver al inicio y comenzar nuevamente. Con esta técnica lo que lograrás es concentrarte de lleno en el momento presente.
Además, notarás que al enfocarte en los números de alguna manera te separas de los problemas, los relativizas y te das cuenta de que esos problemas, ni son tan graves, ni son parte de ti, sino que los has atraído para brindarte aprendizajes. Observar así tu mundo te ayudará a relajarte y a soltar la ansiedad, y te permitirás en el camino explorar un abanico más amplio (y positivo) de posibilidades.
3. Aceptación
Esta técnica está influenciada fuertemente por distintas tradiciones orientales. Se trata de observar aquellos pensamientos o emociones vinculados a situaciones del pasado o del futuro que nos generan ansiedad.
Ahora, ¿qué pasaría si una vez que los notamos, en vez de negarlos, los aceptamos? Ya no intentaríamos escaparnos y, en consecuencia, no vendría la ansiedad del «no puedes escaparles», que tanto estrés causa.
Al aceptarla nos damos cuenta de que no puede dañarnos, ya que es irreal. No es más que un recuerdo de una situación pasada o una suposición con respecto al futuro.
En definitiva, esta técnica es mucho más que un ejercicio de relajación: es una de las herramientas espirituales más poderosas que existen. No tengas temor de enfrentarte cara a cara con tus miedos; abrázalos y acéptalos tal cual son, no para eliminarlos, sino para transformarlos.
4. Cultivar presencia
Esta técnica es muy similar a la herramienta anterior, solo que esta vez la atención estará puesta en aquello que te rodea. Cuando sientas que la ansiedad está tomando tu cuerpo y tu mente, mira a tu alrededor.
¿Qué tienes en frente de ti? ¿Y a los costados? ¿Qué sonidos escuchas? ¿Puedes distinguirlos y separarlos? ¿Y los aromas?
De esta forma, irás tomando consciencia de lo que te brinda el momento presente, el sitio en el que estás, las personas que te rodean, el clima, las texturas y, en definitiva, todo lo que puedas captar por medio de los sentidos (y no exclusivamente por la vista). Verás cómo a medida que pasan los minutos te sientes cada vez más sereno, más en tu eje.
Lo mejor es que cuando vuelvas a mirar el problema que te aquejaba ya no será el mismo, sino que se verá mucho más pequeño. Cultivar presencia nos ayuda a tomar distancia y observar nuestra vida desde una perspectiva de apertura, aceptación y optimismo.
Cuando sentimos ansiedad y esta emoción se repite seguido, lo mejor es que en vez de mirar para otro lado hagamos algo para solucionarla.
Enfrentarla también es enfrentar nuestros miedos, pero una vez que los distinguimos podemos aceptarlos y transformarlos. Esperamos que estas técnicas te ayuden en ese camino de autoconocimiento y crecimiento.
- Lee también: «4 posturas de yoga que te ayudarán a calmar la ansiedad»







