Ok, lo reconozco: lavar los platos no es mi actividad favorita. De hecho, prefiero estar haciendo cualquier otra cosa (excepto limpiar el baño).
7 trucos para que lavar los platos sea mucho más fácil

Pero posponer esta tarea sólo la hace peor (piensa en enormes montones de platos y ollas llenos de grasa).
Así que en lugar de dejarlo para más tarde y que se acumule, prueba estos trucos para que lavar los platos sea mucho más fácil.

1. Usa guantes de goma
Parece un consejo tan obvio…pero a veces nos olvidamos que podemos poner una barrera entre la grasa desagradable y el agresivo detergente, y nuestras delicadas manos.
¡Así que mejor acostúmbrate a usar guantes de goma!

2. Utiliza un cesto
En lugar de apilar los platos sucios en el fregadero (que no te permite utilizar el fregadero para nada más), utiliza un cesto de plástico y amontona los platos sucios allí.
Además será muy fácil mover los platos sucios de lugar cuando necesites hacer otra cosa en la cocina.

3. Prueba un dispensador de jabón electrónico
Olvídate de las incómodas botellas de detergente y cámbialas por un dispensador de jabón con sensor de movimiento. Así no tendrás que tocar la botella con las manos resbalosas.

4. Deshazte de la grasa y aceite fácilmente
Muchas veces nos preguntamos qué hacer con la grasa y el aceite usados después de cocinar.
Una gran idea es tener a mano una botella plástica, cortarla y verter allí la grasa y el aceite (una vez que estén fríos).
Luego será más fácil deshacerte de la botella.

5. Prepara una solución de limpieza casera
Para aumentar el poder de limpieza de tu detergente, prepara esta solución de limpieza casera: mezcla en un recipiente el detergente con agua caliente, unas rodajas de limón y un poco de bicarbonato de sodio, y moja allí la esponja para lavar los platos.
Debes conocer: Cómo preparar tus propios productos de limpieza

6. Lava las cosas por orden de suciedad
Lava las cosas por orden de suciedad: empieza por los vasos y tazas, que generalmente son los menos sucios. Además lavarlos primero evitará que los manches con la grasa de las otras cosas.
Luego lava los cubiertos, que son las segundas cosas menos sucias en la cocina.
Sigue con los platos, y finalmente termina con las ollas y sartenes.

7. Deja en remojo las cosas difíciles
Si tienes ollas o sartenes quemadas o con pegotes importantes, déjalos en remojo con agua caliente y un chorrito de detergente.
Así será más fácil lavarlos cuando llegue el momento, y no tendrás que refregar tanto.
¿Qué otras ideas se te ocurren para lavar los platos fácilmente? ¡Comenta!
Aquí te dejamos algunos consejos útiles para limpiar y organizar la cocina.



