Vulgar Display of Power: la curiosa historia detrás de la portada del popular disco de Pantera

La llegada de  Vulgar Display Of Power de la mano de Pantera, allá por 1992, revolucionó el mundo del metal marcando un antes y un después en el género. Probablemente sea el disco más popular de la banda, que con su característica portada recorrió el mundo entero conquistando a los que todavía no estaban seguros de que el heavy metal era lo suyo. 

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Luego de 25 años de su lanzamiento, la leyenda popularizada sobre la creación de la portada del disco sigue vigente, y ha dado mucho que hablar. A pesar de que haya tantas discusiones sobre cuánta verdad hay sobre la historia, no podemos negar que es de lo más divertida. 

¿Verdadero o falso?

A pesar de que pasen los años, el baterista Vinnie Paul Abbott no deja de contar la anécdota detrás de la portada, y que tantas veces fue desmentida por  Brad Guice, el fotógrafo encargado de realizarla. 

Básicamente, la historia cuenta que la banda habló con una persona de la calle y le ofreció 10 dólares por cada puñetazo en la cara que recibiera. Vinnie Paul asegura que fueron necesarios nada más ni nada menos que 31 golpes para lograr la portada perfecta que estaban buscando para el disco. Luego de tomar su dinero, el hombre siguió su camino por las calles de Nueva York. 

Lamentablemente, esta historia tan disparatada fue tirada abajo por el fotógrafo, quien asegura que la persona de la foto es un actor contratado, llamado Sean Cross, y que este jamás fue verdaderamente golpeado para lograr la imagen final. 

«La verdadera imagen fue producida profesionalmente en un estudio fotográfico, todo estuvo bien pensado y ejecutado. Llamé a todas las agencias de modelos buscando un modelo de pelo largo, eran muy populares en ese momento, eran tan populares que estaban todas reservadas. ¡No había ninguno disponible! En el último segundo, creo que fue la agencia de modelos Ford la que llamó y dijo que tenían un modelo volando desde Los Ángeles y que podrían venir a mi estudio para un casting».

Y así, sin más, la broma ideada por la banda se ha transformado en una leyenda, que aunque todos sabemos que no es cierta, no dejamos de divertirnos con ella y mucho menos dejamos de repetirla.