En estos últimos días, todo lo que vemos de Valparaíso son malas noticias. Mientras que los incendios y terremotos están en la tapa de todos los medios, en iMujer pensamos algo distinto: poder contarte lo lindo que tiene esta ciudad portuaria y recordar lo importante que es esta zona del país.
Valparaíso a color

Por eso te proponemos un viaje: despreocúpate por tener la maleta lista, no hacen falta boletos aquí ni mucho menos, una cámara de fotos ya que, para disfrutar de este viaje que te propongo, sólo necesitas de dos cosas: ganas e imaginación.
Si, lo sé. Lo que más te impresionó fueron sus colores, ¿no es cierto?, es que Valparaíso, a diferencia de la contracturada ciudad, es un lugar dónde hasta las paredes tienen ganas de hablarnos: el arte duerme en las calles, la música está siempre presente y su gente, aporta alegría y calidez.
¡Ahí están! ¿Llegaste a verlas? Claro, no hay nada más lindo aquí que estas hermosas casitas bajas que, llenas de colores, prenden y dan vida a toda la costa chilena (¡yo también quiero mi foto allí!)
A sólo 92 km de la ciudad de Santiago, Valpo (como le dicen sus fanáticos) es un mundo dentro del mundo: sus cerros, su puerto y su vista vip al Pacífico trasmiten paz y diversión.
¡Vamos!, no te quedes en las subidas que, todavía, nos quedan cosas muy lindas por conocer. ¿Sabías que todo es rampas y bajadas porque la ciudad entera está construída sobre 42 cerros?, ¿increible, no?
Y claro, date la vuelta y mirá: si hay algo impresionante en Valparaíso es esto, su vista. Y, a medida que vas subiendo aún más, todo lo que puede verse pierde dimensión: ahora las casitas de colores parecen una mezcla de acuarelas, el océano parece pintado al óleo y, los barcos y lanchas de la costa, apenas pueden verse. ¿Lindo, no?
Entre lo antiguo de sus construcciones y lo moderno de sus actividades, la ciudad parece salida de un cuento: muchos mitos y leyendas, muchas historias que contar y muchos personajes caminando por cada una de las callecitas chilenas.
Bueno, un poco te conozco y sé que estás cansada de caminar. ¿Te parece si nos subimos a esa lancha y hacemos un paseo para poder ver toda la ciudad desde el otro lado?
Desde aquí, la vista es aún más bella: como casi se está haciendo de noche, las lucecitas prendidas de toda una ciudad comienzan a verse y, la ciudad, parece una C gigante, llena de cosas por sorprender.
Centros culturales, cines, salas de arte, museos, bares, pubs y espectáculos de todo tipo pueden encontrarse en Valparaíso.
Vayamos a cenar Ápice, luego tomemos algo en Dominó y ya que se nos está haciendo de noche y antes de volver a casa, saquémonos las últimas fotos para poder recordar así Valparaíso : lleno de vida y colores.
Volvimos a casa. ¿Qué te pareció el viaje? ¿Qué es lo que más te gusta de Valparaíso?









