Tributo a Mafalda en la piel

Mafalda. Ya con nombrarla un millón de frases seguramente nos lleguen a nuestra mente y nos sonriamos. Es que este pequeño personaje animado, de espesa cabellera negra con una hermosa moña decorativa, ha hecho reflexionar y reír a miles de personas alrededor del mundo, gracias a su pensamiento crítico, humorístico y en apariencia ingenuo.

PUBLICIDAD

Pero ella no hubiera sido nada sin la mente creadora de Joaquín Salvador Lavado, mejor conocido como Quino. Pero tal fuerza ha tomado la personalidad de Mafalda, que muchos olvidan quién fue la persona que le dio vida por medio del lápiz y el papel en 1962. Sus frases aún hoy en día siguen repitiéndose en boca de las miles de personas que han leído y releído sus tiras cómicas, y a quienes esta simpática niña, tal y como la define Ju, preocupada por la humanidad les ha calado hondo. Tan hondo que incluso hay personas que deciden llevarla tatuada en su piel.

Frases como: “La vida es linda, lo malo es que algunos confunden lindo con fácil” (por cierto mi preferida) o “Paren el mundo que me quiero bajar” o "¡Sonamos muchachos! ¡Resulta que si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!", reflejan el período histórico que Mafalda vivió en una argentina en pleno cambio y un mundo partido en dos bloques antagónicos que peligraban la existencia de la humanidad en plena Guerra Fría.

Pero no se puede mencionar a Mafalda sin mencionar a sus compañeros de clase y vecinos de barrio. Cada uno de ellos representa los distintos esterotipos de la sociedad de entonces, con sus ideales, pensamientos y reflexiones. Está el burgués capitalista, la que sueña con ser esposa y madre, la socialista y más. Cada uno de ellos aporta su cuota crítica, de humor y de reflexión a la tira cómica que protagoniza Mafalda.

"¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?" Un personaje así no amerita menos que un tatuaje.