Por favor rebobinar cumple 20 años

" Por favor rebobinar fue la novela del duelo. De ahí salió: de un lugar oscuro, frío, triste, muy triste. Frágil. (...)  Por favor, rebobinar es, por lo tanto, la novela que creo que más quiero, la que saldría a defender sin ruborizarme, la que elegiría para que sobreviviera."  Alberto Fuguet

Veinte años han pasado desde la publicación de Por favor rebobinar (1994), la segunda novela de Fuguet, y Alfaguara los celebra con una edición especial conmemorativa, que además de presentar el manuscrito original sin edición alguna, cuenta con un epílogo escrito por el mismo autor donde nos hace algunas confesiones sobre el libro:

• Por favor rebobinar se iba a llamar en realidad Juntos y solos.
• Nunca había leído él mismo la novela de corrido sino hasta esta nueva edición. 
• Cuando la escribió estaba en un momento de su vida en el que sentía miedo. Mucho miedo. 

Su primera novela

Fuguet entonces tenía 30 años y apenas si había logrado sobrevivir los últimos 3, con todo el revuelo que había provocado su primera novela Mala Onda (1991): una especie de retrato de época de la juventud de la clase alta de los años 90, políticamente incorrecta a finales de la dictadura de Pinochet.

A Mala Onda la odió la crítica, la odió la izquierda, la odió el Mercurio, la odió el establishment y la odió el cura Valente, pero le gustó al público. 300 mil copias vendidas en veinte años demuestran que Mala Onda con su estilo pop, agringado y mirado a menos creó escuela. 

Con las malas críticas y el favor del público, el joven Fuguet sentía que tenía que validarse con esta segunda novela. "La novela", escribe en el epílogo "(la dos, la puta novela número dos, la novela que vale, la novela que te pone a prueba, the sophoore one) costó mucho. (...) yo estaba listo para varias cosas: renunciar, huir, quemar todo, desaparecer de todas las maneras posibles. Pero empecé de a poco a escribir".

El resultado fue una novela particular y fragmentada que no tenía ningún protagonista. Cada tanto la voz narrativa pasaba de un personaje a otro, y el libro se parecía más a un disco con muchas canciones y a una especie de versión remix que a un libro. Sin embargo, por recomendación de su editor, justo antes de publicar el texto decidió "suavizarlo" y hacerlo menos raro para que pareciera menos "suyo" y tal vez la crítica lo tomara más en serio.

Fuguet voló capítulos intermedios, retazos y anexos que integraban las historias de los personajes y lo hizo quedar, sin querer, más como un libro de cuentos. A pesar de la autotraición cometida, a la crítica igual no le gustó, y esta vez las ventas no fueron tan altas.

Otras obras

La buena noticia es que Fuguet sobrevivió y siguió escribiendo y también haciendo películas. Años más tarde nos entregaría a los lectores libros como Las películas de mi vida (2003), Cortos (2004) y Missing (2009), que no hubiera escrito de no haberse atrevido a continuar. Por suerte existen las reediciones y como en esta ocasión, las versiones más originales pueden salir a la luz con la verdadera historia a cuestas como en un "detrás de cámaras".

Solo para entender el epílogo que la acompaña vale la pena releer, o acaso leer por primera vez, el Por favor rebobinar original. Una especie de testimonio a retazos que da cuenta de una generación pasada de jóvenes que acaso nos estaba anunciando una nueva.

Y vale la pena leer este libro también porque además de la historia que cuenta habla de una historia personal, en la que ante la incertidumbre no hubo otra opción más que seguir adelante. Porque al final, es la única que hay. Linda edición para todos los fans.