Netflix prepara 700 series y películas originales para 2018

El ritmo de producción de contenido original de Netflix ha ido aumentando simultáneamente con el aumento de la popularidad del servicio de streaming y de su base de suscriptores.

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Según informa Variety, en 2018 Netflix se propone gastar algo así como 8 mil millones de dólares en contenido original, y producir en torno a 700 series, películas y especiales originales.

Más contenido, ¿más suscriptores?

Así lo detalló su gerente financiero David Wells, asegurando que es una estrategia que «está funcionando» y le está aportando crecimiento a la compañía.

Agregó que de esos 700 nuevos títulos, cerca de 80 serán producciones originales extranjeras, como la reciente y aparentemente muy exitosa serie alemana Dark.

¿Cuánto contenido es suficiente para Netflix? «No hay una línea mágica que determine exactamente cuánto contenido debemos tener en términos de eficiencia» dijo Wells.

La idea de agregar cada vez más contenido va de la mano de crecer en cantidad de suscriptores.

«Hay más personas que no están suscriptas a Netflix que personas que sí» dijo el CFO de la compañía, «y eso es una oportunidad para nosotros».

En 2017 Netflix finalizó con algo más de 117 millones de suscriptores en todo el mundo, mientras que se estima que hay alrededor de 700 millones de usuarios de internet de banda ancha. A ese público cautivo apunta la compañía.

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La estrategia parece dudosa en términos de calidad artística e impacto cultural, independientemente de asuntos económicos. Se puede notar que el crecimiento de la oferta en Netflix, la acumulación incesante de nuevas series y películas a un ritmo que supera a cualquier usuario, tiene como contrapartida el efecto de que muchas de ellas pasen completamente desapercibidas o, en el mejor de los casos, tengan sus 15 minutos de fama para después ser olvidadas.

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También de que esta especie de producción en masa reduce la posibilidad de un contenido verdaderamente excepcional y duradero.

En 2018 Netflix ya lanzó las nuevas series Altered Carbon, Seven Seconds, Everything Sucks!, el anime Devilman Crybaby, el documental Dirty Money, los talk shows de David Letterman y Joel McHale, y las películas The Polka King, The Cloverfield Paradox, Irreplaceable You y Mute, entre otras cosas.

Ninguno de estos títulos parece haberse destacado lo suficiente como para generar una conversación o discusión en torno a ellos, o haber captado una atención acorde a sus ambiciones o, incluso en algunos casos, a su calidad (el documental Dirty Money y el show de Joel McHale merecen más atención).

Excepto por sus blockbusters de ciencia ficción, The Cloverfield Paradox y Mute, que generaron una gran discusión, aunque no fue precisamente la más favorable: se destacaron por ser muy malas.