Muchas personas pueden pasarse meses e incluso años sopesando la idea de hacerse un tatuaje sin atreverse a hacerlo por el simple hecho de tener miedo a sucumbir a la tinta y los diseños. ¿Y cuándo envejezca? ¿Y si me canso de él? Preguntas cuyas soluciones encontraréis en estas 7 geniales ideas para personas que tienen miedo de hacerse un tatuajes pero quieren uno.
¿Miedo de hacerte un tatuaje pero quieres uno? Toma nota de estas 7 ideas


- Pero antes, quizás te convenga saber en qué momentos de tu vida no deberías tatuarte
Un tatuaje en la espalda

En el mundo existen dos tipos de tatuajes: los que puedes verte y los que no. En el caso de esta última opción no sólo suprimes el miedo a aborrecer tu tatuaje sino que en ocasiones ni te acordarás de que lo llevas, algo totalmente útil para personas inseguras con diseños claros. A partir de aquí las opciones se multiplican.
Tatuarse un mandala
Sucumbir al diseño del mítico símbolo hindú incluye muchas ventajas: puedes jugar con los colores aplicando en primer lugar una combinación blanquinegra a ampliar con el tiempo, su significado es atemporal y universal (equilibrio) y a diferencia de otros diseños como los tribales en el brazo un mandala en el centro de la espalda implica mantenerlo intacto hasta el fin de los tiempos.
Tatuaje bajo el pelo
Con esta idea multiplicas en efectividad la idea de un tatuaje en la espalda, ya que además de no vértelo ni en el espejo, puedes utilizarlo como una excusa perfecta para jugar con tus peinados al mismo tiempo que luces un diseño discreto, sobre el que tienes el total control.
Un tatuaje pequeño
Si quieres un tatuaje pero tu problema no es el lugar sino el tamaño, prueba con un tatuaje pequeñito. Bien el antebrazo, en el pie o tras el mencionado cuero cabelludo, los tatuajes pequeños te ayudan a acostumbrarte a la idea de lucir un diseño más poco a poco, llegando incluso a la posibilidad de que si "has superado tu período de prueba" puedas ampliarlo o tatuarte otros diseños más vistosos.
Diseño minimal
Un diseño a base de una sola línea que simule la cima de una montaña, la luna o una palabra son buenas ideas para confundir la idea de hacerte un tatuaje con haberte escrito o dibujado un motivo con un bolígrafo. Pura psicología no exenta de un diseño efectivo, sencillo y muy muy discreto.
Algo clásico
Si tienes miedo de arriesgarte con tatuajes demasiado concretos, personales o grandes, opta por diseños más clásicos: una rosa, un ancla o una golondrina son motivos atemporales, discretos e incluso compatibles con el diseño minimal comentado anteriormente.
El tatuaje de tu vida

Puede que lleves dos años siendo vegetariano y el mes que viene vuelvas a comer carne, que te encanten los perritos y uno te muerda, o que esa amiga adolescente con la que te tatúes te traiciones dentro de dos años. Los tatuajes sujetos a razones inestables nunca son recomendables, por lo que si realmente quieres hacerte uno pero no sabes cuál o si terminarás aborreciéndolo, elije una de las anteriores opciones, siéntate, reflexiona y analiza qué motivo define tu vida y se mantiene inamovible, qué personas estarán contigo para siempre, el destino que te cambió para siempre o esa mascota que se fue pero aún vive en tu corazón.
Muchas veces, en esta idea reside la base del resto.
- Podría interesarte: 8 preguntas que debes responderte ante de hacerte un tatuaje
Estas 7 ideas para personas que quieren hacerse un tatuaje pero tienen miedo te ayudarán a decidirte y optar por la solución más acorde a tu personalidad, gusto y circunstancia.
¿Te han convencido estas ideas?









