Métodos antiguos para tatuar

Muchas culturas han hecho una variedad de métodos para tatuar, totalmente diferentes, pero que funcionan. En tribus de América del Norte y del Sur los tatuajes eran aplicados simplemente por medio de la punción. En otras tribus se frotaba el color, mayormente hecho de cenizas y puestos dentro de la piel por medio de arañazos.

En Siberia, por la parte del este, se hacían punciones con agujas a través de la piel, y se jalaba un hilo debajo de la piel lleno de tinta y pigmentos para poder aplicar el color.

En Polinesia y Micronesia el pigmento era punzado dentro de la piel por medio de pulsaciones hechas con una herramienta en forma de un pequeño rastrillo o peine. Algo similar se hace aún hoy por artistas famosos en Asia y otros países.

Se ha usado este procedimiento por más de 300 años, excepto el proceso de esterilizar todo y es considerado un honor recibir un tatuaje hecho por de esta forma por un maestro del tatuaje japonés.

En Nueva Zelanda, quienes son unos de los famosos con respecto a los tatuajes, usaban un método igual al que usaban para t allar madera. Un pequeño hueso hecho como una herramienta para cortar y tallar profundamente, y hacían diseños complicados en la cara y en las nalgas.

En los 1700, después de que los europeos llegaran y hicieran conocido el uso del metal, los maoríes comenzaron a usarlo para construir máquinas más convencionales para hacer tatuajes.