Jason Momoa no podía resistirse a otras mujeres, hasta que una noticia lo cambió todo
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Con una carrera exitosa, una familia llena de amor, un imparable activismo ecológico y un cuerpo como de escultura griega. Pareciera que Jason Momoa cumple todos los requisitos que muchos buscamos en la pareja ideal, y por eso te sorprenderá saber que él no siempre fue así. Antes, las mujeres, las fiestas y el descontrol eran su pan de todos los días.
Es innegable que Momoa es un hombre alegre, ruidoso y con un estilo de vida activo. Ahora enfoca esa energía en sus películas, en sus campañas medioambientales y en pasar tiempo de calidad con sus hijos y amigos. Pero antes eso no era así, y por ello ahora se burla de su vida pasada, a la cual considera una pérdida de tiempo. Si alguna vez te preguntaste por qué nunca le conocimos una novia antes de Lisa Bonet, era por eso: él no sabía tener relaciones estables.
El romance entre Lisa y Jason data de mucho tiempo atrás. Ninguno de los dos hablaba sobre su noviazgo, pero están juntos desde 2000 y se casaron hasta el 2017. Momoa está enamorado de su esposa desde que la vio en televisión cuando él era apenas un niño. Y cuando al fin se conocieron en un club de jazz, él supo que ella era la indicada cuando pidió una cerveza Guinness, la cual es la favorita del actor.
A pesar de que él sentía un gran amor hacia su novia, las fiestas alocadas parecían no tener fin y Jason Momoa carecía de autocontrol. Algo que contrasta mucho con una relación romántica que ya roza las dos décadas de duración. Pero su vida dio un giro de 180° en 2006, cuando Lisa le dijo que iba a ser papá.
En 2007 él cargó por primera vez a Lola, su primera hija; y un año después llegaría Nakoa. Ahora nos consta que debajo de todos esos músculos habita un gran corazón. Sólo le hacía falta una sacudida para retomar el rumbo. También es innegable la madurez que posee Aquaman, ya que él y Lenny Kravitz son grandes amigos, y eso que el cantante antes estuvo casado con su esposa.
Claro que Jason no le dijo "adiós para siempre" a salir con sus amigos, ya que aún sale con ellos y se divierte (casi siempre con un tarro de Guinness en la mano). Sólo hace falta recordar su fiesta de cumpleaños en 2019. Pero lo que sí cambió fueron sus prioridades y el enfoque que ahora le da a sus días.
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