¡Fuera Netflix de mi vida! 6 formas en que el servicio de streaming está arruinando las series y películas

Para alguien que suele mirar Netflix (es decir, un gran porcentaje de las personas), es una forma rápida, eficiente y barata de mirar contenidos. Es innegable que su éxito se debe en gran parte a la facilidad de mirar una serie o película en cualquier momento y sin problemas de comprar una entrada para el cine o tener que esperar semana a semana por un nuevo episodio. Pero realmente…¿Netflix nos ayudó tanto? Personalmente, no lo considero así. De hecho, tengo algunas ideas bastante negativas sobre la plataforma.

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Analizando fríamente la información, en realidad arruinó la forma en que nos conectamos con los contenidos. Hay varias razones para analizar su evidente inconveniencia y sobrevaloración:

Demasiados episodios juntos

Todo lo queremos ver (supuestamente) está en Netflix. Cuando una serie se estrena, todos los episodios están a un mismo tiempo, la mayoría de las veces. Esto implica que no tenemos que esperar a la otra semana cuando hay un momento de suspenso. Esto es en principio bueno, pero en realidad, a largo plazo, acaba con lo emocionante de esperar lo que sucederá luego. Son demasiados episodios que ni siquiera saboreamos, vemos de corrido sin prestar atención a los detalles. Es una sobrecarga de información constante.

No está TODO el contenido

La realidad es que no todo el contenido está en Netflix. De hecho, hay muchas series geniales que no llegan a la plataforma y por eso las personas no la ven. Siempre terminamos viendo las mismas cinco cosas que todo el resto está viendo por pura conveniencia o pereza.

Las personas no miran lo que no está allí

Cuando una serie no está en Netflix la descartamos directamente. Así nos perdemos un montón de contenido excelente que queda fuera de la plataforma. Esperamos hasta el último momento para que una serie o película aparezca y si no lo hace, a veces no la vemos.

La mayoría de las recomendaciones son malas...pero lo aceptamos

Vemos una serie y automáticamente Netflix recomienda otra. A veces es mala, pero la seguimos viendo. Así vamos saltando de contenido, perdiendo otras buenas oportunidades de series o películas decentes debido a las recomendaciones de Netflix. Si la gente las mira deben de ser buenas, ¿no?

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Demasiadas series, poca calidad

Vemos una buena temporada de una serie y precisamos seguir viendo más de ella. La realidad: la secuela, generalmente, es pésima. Los contenidos originales cada vez son peores porque se hacen más rápido y se consumen de forma apresurada. De un total enorme de producciones, solamente una o dos se destacan realmente si lo pensamos detenidamente. El resto son formas de pasar el tiempo que olvidamos automáticamente.

Ni hablar de las películas originales...

Bajo presupuesto, malos actores y unos guiones que dan vida a pésimas historias como Death Note, por ejemplo. No importa cuando defiendan a la última producción de Cloverfield, simplemente no es buena.

Para dar un resumen, Netflix es una plataforma muy útil que nos ayuda a acceder fácilmente al contenido, pero no podemos abusar de ella. Debemos diversificar lo que miramos y siempre estar atentos a aquello que podría gustarnos, aunque no esté allí. Nadie quiere volver a la época donde solo podíamos ver a nuestros personajes preferidos en la televisión, pero sí es necesario ser críticos con los contenidos.