Este es el desafortunado detalle que comparten Thalía y la maestra Stricter

Aunque el boom de la carrera de Thalía se dio entre la década de los 90 y el 2000, la actriz y cantante no ha perdido relevancia. Con su extravagante estilo al vestir, sus peculiares historias en Instagram y sus colaboraciones con artistas de moda, la mexicana continúa en boca de todos. Pero a pesar de su popularidad, hay un fragmento de su vida del cual no suele hablarse, y el cual comparte con un personaje de Los Simpson.

El episodio #19 de la segunda temporada de Los Simpson se titula El sustituto de Lisa. En él conocimos al señor Bergstrom, quien llega a la clase de Lisa cuando la maestra Stricter se ausenta por problemas de salud. La condición que, en apariencia, aquejaba a la profesora era la enfermedad de Lyme.

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En el capítulo, resulta que el padecimiento de Elizabeth Stricter era psicosomático. Pero alguien quien sí tuvo que luchar contra el Lyme, y tal vez no lo sabías, es Thalía.

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Fue al final de su embarazo cuando la cantante comenzó a experimentar los síntomas. Thalía cargaba en su vientre a su primera hija, Sabrina, y aún le faltaban dos meses para dar a luz.

En 2008 la condición se manifestó con fuerza. En su autobiografía, Growing Stronger, la artista relató cómo fue su experiencia.

«Me sentía como si me hubiera atropellado un camión que me arrastró por cientos de millas, junto con una aplanadora que trituró hasta el último de los huesos de mi cuerpo. Literalmente pensé que estaba muriendo».
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Su testimonio se destaca dentro del sitio LymeDisease.org para demostrar que le puede suceder a cualquiera y que la recuperación es posible. Resulta difícil imaginar ese sufrimiento detrás de su característica sonrisa.

La enfermedad de Lyme es ocasionada por una bacteria que se transmite a través de la mordida de una garrapata. Los síntomas pueden aparecer incluso un mes después de haber estado en contacto con el insecto. Entre los más comunes están el dolor de articulaciones, fatiga, migrañas y problemas neurológicos, como explica la Clínica Mayo.

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Cuando no se recibe un tratamiento oportuno, la enfermedad de Lyme provoca inflamación crónica en las articulaciones, irregularidades en el ritmo cardíaco y defectos tanto cognitivos como neurológicos. Para curarla, se recurre al uso de antibióticos.

Thalía comentó que al principio los doctores no consideraban la enfermedad de Lyme dentro de su diagnóstico, hasta que su esposo la llevó con los especialistas más destacados en el padecimiento.

Su recuperación tomó dos años y la cantante debía tomar unas 30 pastillas al día.

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