El fracaso de Justin Bieber

¿Qué está pasando con Justin Bieber? ¿Acaso estamos ante el previsto principio del fin de su descomunal popularidad? La respuesta a estas preguntas no es aún sencilla, lo que si es claro es que si lo que buscamos es vender revistas, no debemos poner a Justin Bieber en la portada.

A pesar de la multitudinaria cantidad de fans que lo siguen a todas partes y que de hecho asustan por su fanatismo irrefrenable, el ídolo de los adolescentes no es un buen candidato para ser tapa de revistas. Esa fue la lección que aprendió la popular revista Vanity Fair con su último número en el que en tapa aparece Justin con el cuello lleno de marcas de lápiz labial.

Las cifras de ejemplares vendidos fueron tan rojas como las marcas que Bieber lleva en el cuello en la fotografía. El promedio de ingresos fue un 20 por ciento inferior a la media de la revista durante el primer semestre del año y de este modo la tapa del ídolo adolescente se convirtió en el gran fracaso del 2011.

"¿Será que las niñas de 12 años no compran revistas?", se preguntó una portavoz de Vanity Fair. Sería raro que la respuesta a esta pregunta fuera un no, ya que de hecho las niñas gastan cientos de dólares de sus padres en entradas a conciertos, remeras, posters, discos y demás artículos de merchandising del joven cantante.

Ante ésto, cabe volver a preguntarnos si Justin Bieber estará llegando al fin del ciclo que de hecho han cumplido todos los jóvenes artistas que como él han conocido la cima del éxito y que luego son bajados de un hondazo cuando ya no sirven o cuando aparece otro.

Aquí les dejamos la imagen de la portada ¿Cómo interpretan ustedes este fracaso de Justin Bieber?