Las redes sociales son un lugar para interactuar con amigos, conocidos y estar al tanto de los que ocurre en sus vidas, además de compartir pensamientos e incluso armar eventos para la vida real.
Cuidado: Tu mal uso de redes sociales puede costarte caro

El 99% de los usuarios de redes sociales no se han visto afectados por su uso, por más que no sigan las reglas, pero hay personas cuyo comportamiento en Facebook o Twitter los metió en serios problemas.

A la cárcel por un comentario estúpido
Justin Carter, es un perfecto ejemplo de que lo que decimos en las redes sociales nos puede meter en problemas, no importa si es sacado de contexto.
A los 18 años, este joven norteamericano publicó un comentario en un post acerca del juego de vídeo League of Legends, en respuesta a otro usuario que lo había llamado loco o desequilibrado.
Justin no usó su sentido común y, su respuesta lo llevó a la cárcel. Su comentario fue (hemos modificado las groserías): “ Estoy mal de la cabeza, creo que voy a dispararle a un preescolar y ver como la sangre de los inocentes se desliza hacia abajo, para luego comerme el corazón de uno de ellos mientras aún late” El comentario estaba seguido por un LOL.
Tras un reporte por parte de otro usuario, la policía lo detuvo y fue juzgado por realizar amenazas terroristas. Justin pasó varios meses en prisión, donde fue golpeado y abusado por otros internos, antes de salir bajo fianza.

Cuidado con tus fotos subidas de tono
Laraine Cook era una profesora de escuela secundario, decimos era porque fue despedida cuando sus empleadores vieron una foto en la que se le ve en una actitud ligeramente erótica con su esposo, que también trabaja en la misma escuela.
La imagen, que no contiene desnudos, fue causal para su despido, aunque a su esposo, que aparece en la fotografía y tiene el mismo empleador, no se le aplicó ninguna sanción.
Cuida las fotos que subas, sobre todo si eres mujer.

Amenazas con Emojis
Los emojis son todo un idioma, pero creo que tomarse en serio algo escrito con dibujos no tiene mucho sentido, al menos eso creyó un adolescente de 17 años que fue detenido por amenazar a la policía con emojis a través de Facebook.
Los emoticones incriminados, eran varias pistolas seguidas por el emoji de un policía. El perfil del chico tenía imágenes en que se le veían consumiendo drogas, pero a la justicia solo le importaron esos intimidantes emojis.
Al revisar su casa, se encontraron con una serie de pruebas que podrían llevarlo a prisión, todo por un puñado de emojis publicados en Facebook.

Fiesta fuera de control
Cuando los padres salen de la ciudad, los chicos no pierden el tiempo en invitar a sus amigos a una mini celebración, pero en el caso de un joven australiano, las cosas se salieron de control y terminaron con intervención policial.
El gran error de este chico y que seguramente lo tiene castigado de por vida, fue publicar información sobre su fiesta en Facebook. Cerca de 60 jóvenes asistieron, destruyendo no solo la casa del anfitrión, sino que también provocando daños en el vecindario.

Si faltas al trabajo por estar enferma, mejor no uses Facebook
A veces no tenemos ganas de dejar la cama e ir a trabajar y, justamente eso le ocurrió a mujer suiza que llamó a su lugar de trabajo explicando que se sentía demasiado mal para ir.
Sus jefes le creyeron, pero su plan falló cuando sus empleadores se dieron cuenta que no estaba tan mal, ya que en vez de estar descansando en una habitación oscura, se pasó el día posteando en Facebook. Resultados: Despedida.
Unos pocos ejemplos extremos que muestran que debes tener mucho cuidado con lo posteas en Facebook u otras redes sociales; puedes terminar en la cárcel, sin trabajo y como la persona más odiada del barrio.
- Ver También: 5 cosas que no debes publicar en Facebook









