9 inconvenientes que puedes sufrir si tu pareja es un o una gamer

Salir con un gamer puede traer algunos problemas, pero en realidad cualquier relación puede tenerlos, seamos honestos. Lo que sucede es que al salir con un gamer hay algunos problemas que se repiten, sin importar la edad o el tipo de gamer que sea. Por eso hoy en Batanga te contamos 9 de los problemas que solamente conocerán aquellos que tienen de pareja a un gamer.

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9. La conversación sobre ser un gamer profesional

Quizás hayas pasado por esta situación si tienes una pareja gamer. Un día vuelves a casa y ha decidido abandonar su trabajo y dedicarse profesionalmente a jugar videojuegos. Sin embargo detrás de esta decisión apresurada hay muchos errores.

Ser un gamer profesional no se trata de quedarse en casa todo el día y que te paguen por jugar tus juegos favoritos, o por entrar a torneos a competir. Es un trabajo que requiere esfuerzo y dedicación, además de una gran habilidad y una mentalidad muy perfeccionista. Si tienes una pareja gamer, seguro que en algún momento tuvieron esta discusión.

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8. Cuando bautizan a un personaje como tú, pero no es uno bueno

¿Nunca te sucedió que tu pareja decidió ponerle tu nombre a un esbirro o a un personaje secundario de un juego? Y entonces viene y te cuenta que tiene un esclavo que se llama como tú, y que otras personas también pueden utilizarlo.

Este es un gran problema, porque puede terminar ofendiendo a la otra persona. Antes de utilizar el nombre de tu pareja en un personaje, primero averigua qué hace dicho personaje y averigua si a tu pareja le gusta la idea, de lo contrario terminarás en una discusión poco agradable.

7. Dejarse ganar

Cuando juegas muchas veces a un juego contra tu pareja y finalmente le ganas, algunas veces es porque realmente empezaste a jugar mejor o entendiste cómo se controla determinado personaje. Pero cuando tu pareja tiene esa actitud de “me dejé ganar”, ahí empiezan los problemas.

Nunca te dejes ganar. Nunca demuestres que te dejaste ganar y nunca mientas al respecto. Es una falta de respeto hacia el otro jugador y termina ocasionando peleas innecesarias.

6. Cancelar citas por partidas multijugador

No hay nada más problemático para alguien que sale con un gamer que tener que cancelar los planes porque hay reunión del gremio de cazadores de Monster Hunter o porque se juntan a hacer un torneo de FIFA. Hay que aprender a organizar cuidadosamente las fechas, de lo contrario tu pareja no te perdonará.

Ya sea juntarte a jugar con tus amigos, descargar una nueva actualización o reunirte a un torneo imprevisto con amigos en línea, si tienes una pareja gamer querrás charlar sobre estas situaciones antes de que sucedan. Si no lo haces terminarás cancelando más de una cena con amigos “porque mi pareja se quedó descargando Fallout 4”, o algo por el estilo.

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5. Insultos ante problemas técnicos

Cuando un gamer se enoja y frustra con un juego o consola, muchas veces empieza a insultar sin descanso. No hay forma de hacerles entender que sus insultos no arreglarán el problema. Si estás solo con tu pareja quizás no pase nada, te habrás acostumbrado.

Pero si los vecinos lo escuchan, o estás con amigos, seguramente te hará pasar un momento bochornoso. Lo peor es que la mayor parte de los gamers son así. Cuando algo no funciona correctamente, dan rienda suelta a la violencia verbal, o se descargan con sus consolas...

4. Burlas por los juegos que eliges

Si tu pareja es un gamer hardcore muy posiblemente te haga bromas por el tipo de juegos que eliges. Es que si a ti te gusta How to Train Your Dragon 2 y tu pareja quiere que juegues Mass Effect 3, lo más probable es que te haga algún comentario sobre el tipo de títulos que juegas porque hay diferencias claras.

Al principio quizás no te moleste, pero si se vuelve muy pesado. Siempre puedes conversarlo antes para evitar que se convierta en un motivo real para pelearse.

3. Monopolio del ordenador o la televisión

Un gran problema de tener una pareja gamer es que a veces no liberan nunca el ordenador o el televisor. Si quieres ver una película en el televisor grande de la sala y tu pareja está desde hace horas tratando de finalizar Skyrim, seguro que habrá discusiones.

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Una solución sencilla es comprar otro televisor, pero siempre es mejor conversar antes para que los gamers se den cuenta de que no pueden estar todo el día ocupando los dispositivos tecnológicos si es que hay compartirlos.

2. Juegos sin pausa

Entras con muchas bolsas de hacer las compras y necesitas ayuda, pero cuando se lo dices la respuesta de tu pareja gamer es “no puedo pausar el juego”. En ese momento se puede desatar una de las grandes tempestades en los noviazgos gamer.

Si tu pareja sabe del tema, seguro sea comprensiva, en caso contrario te gritará que dejes ese jueguito para nenes y que vengas ahora mismo a ayudar con las compras. Seguro que algo de razón tiene.

1. Cuando nunca vuelven a dormir

Cuando no dormir se vuelve una costumbre cualquier pareja se enoja. ¿Nunca te sucedió que te fuiste a dormir y tu pareja gamer se quedó jugando, y al despertar descubres que nunca vino a la cama?

No dormir es malo para tu salud, pero también puede ocasionar problemas en la pareja. No dejes de dedicarle tiempo a tu media naranja, y menos por un videojuego.

Y tú: ¿Te has preguntado qué tipo de gamer eres?

¿Qué otros problemas crees que puede sufrir una persona que tiene como pareja a un gamer?