No hay dudas de que París sea una ciudad hermosa. Dueña de algunos de los paisajes urbanos y monumentos más conocidos del planeta, la capital francesa es uno de los destinos turísticos preferidos por los viajantes del mundo entero. Pero más allá de sus puntos más recorridos, como la Torre Eiffel, los Campos Elíseos o el Museo del Louvre, existe un Paris generalmente desconocido por los turistas. Estos rincones, aunque menos conocidos que los emblemáticos símbolos parisinos, contienen todo el encanto, la historia y la personalidad que tanto caracteriza esta hermosa ciudad Europea.
8 fascinantes rincones de París que los turistas no conocen
Por:Univision
1. Le Comptoir Général
Es difícil describir lo que este lugar es. Es un bar, cuya barra tiene forma de proa de barco, donde puedes tomar deliciosos tragos con frutas caribeñas a precio accesible. Es un restaurant donde puedes probar platos de distintos países africanos y donde, el domingo, puedes degustar un delicioso brunch. Es un lugar de venta de artículos usados y antigüedades. Es un centro cultural y artístico que se identifica a sí mismo como "templo de la cultura gueto".
Si lo visitas hacia la tarde, se llena de gente y puedes bailar al ritmo de música afro-caribeña. Y si hay tanta gente que no encuentras espacio para bailar, siempre puedes entretenerte con uno de los tantos juegos de arcade que se encuentran al lado del bar.
2. La Coulée verte o Promenade Plantée
Lo que solía ser una vía de tren fue transformada en un bucólico paseo de más de 4 kilómetros en medio de la ciudad. Este "parque alargado" lleva al caminante del corazón de Paris a sus afueras. A lo largo del paseo, el paisaje cambia constantemente: un rosedal, un túnel con caídas de agua artificiales, el bosque enmarañado y salvaje, un parque de flores y pequeños estanques. El paseo se hace en alturas, por lo que se puede también disfrutar de una hermosa vista de la ciudad. Bonus: ¡en medio del camino hay un bebedero con una fuente de agua con gas!
3. El parque Buttes Chaumont
Aunque se encuentra en plena ciudad, este hermoso parque te dará la impresión de haber abandonado la ciudad. Con sus varias caídas de agua, lagos con patos y cisnes, un puente colgante y un monte rocoso, este lugar tiene un toque Señor de los Anillos que te marcará.
4. Mercado de Pulgas de Saint Ouen
Considerado el mercado de pulgas más grande del mundo, el mercado de Saint Ouen es interminable y es muy difícil recorrerlo todo en una sola visita. Aquí podrás encontrar todo lo que se te ocurra, desde vestidos a utensilios de cocina, pasando por discos de vinilo y memorabilia de guerras europeas. ¡ Es un paseo fascinante!
5. Canal Saint Martin
Aunque más conocido que los demás ítems de esta lista por su aparición en numerosas películas, el Canal Saint Martin sigue siendo un lugar poco frecuentado por los turistas, ya que se encuentra un poco lejos del centro turístico de la ciudad. Sin embargo, te aseguramos que desviar el camino para recorrerlo vale la pena. En las tarde de verano, los parisinos se sientan al borde del canal para conversar comiendo queso y tomando vino. ¡No te lo pierdas!
6. Museo d'Orsay
Mucho menos conocido que el Louvre pero tan interesante, complejo y rico. Además de encontrar obras centrales de Van Gogh, Cézanne, Renoir, entre muchos otros, el lugar es magnífico. Construido en lo que solía ser una estación de tren, el techo abovedado del Musée d'Orsay le da un toque antiguo irresistible. Bonus: el Louvre es fascinante, sin duda, pero la fila para entrar aquí dura MUCHO menos y, una vez dentro, puedes mover tus codos y respirar, cosa que en el Louvre es una rareza.
7. Callejuelas escondidas: Rue Crémieux y Villa Léandre
Paris está llena de callecitas más o menos escondidas que se destacan completamente de su entorno. Aquí te traemos dos ejemplos, la colorida Rue Crémieux y la pintoresca Villa Léandre, pero la verdad es que hay muchos más. Estas calles están abiertas al público y se puede circular y sacar fotos. No es difícil encontrarlas, sólo hay que saber que están ahí. El único problema es que querrás mudarte ahí.
8. Pasadizos pintorescos: Passage Jouffroy, Passage des Panoramas y Galerie Vivienne
Se trata de pasadizos con locales comerciales, restaurantes y bares, generalmente construidos en el siglo XIX. Ahí podrás encontrar libros antiguos, miniaturas para coleccionistas (por alguna razón, abundan en estos pasadizos), y todo tipo de regalos para tus seres queridos que se preguntan cuándo volverás a casa y si no te quedarás a vivir en Paris. Además, hay restaurantes pequeñitos pero adorables. Puedes visitarlos en invierno, cuando las luces de Navidad le dan un toque antiguo, o en verano, cuando la luz solar entra por el techo hermosamente adornado.