7 canciones que todos negamos escuchar pero lo hacemos en algún momento (no dejarás de ser rockero por admitirlo)

Imagen Walt Disney Pictures

Existen canciones que, bien porque ya no están de moda, por sus letras vulgares o por su toque kitsch renegamos a la carpeta de rolas olvidadas de nuestra computadora hasta que, algún día, las rescatamos y bailamos bajo ese ritmo contagioso, procurando que nadie lo sepa. Otras veces, una fiesta se convierte en la mejor ocasión para retomar esa coreografía que hace 20 años bailaban tus padres mientras te pones colorada.

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Muchas son las situaciones y 7  esas canciones que todos negamos escuchar pero lo hacemos en algún momento... y nos encanta

Lorna - Papi Chulo

La canción que daría el pistoletazo de salida al reggaeton hace trece años surgió en Panamá y contagió con su ritmo a todo el mundo. Años después nos acordamos de la vulgaridad del conjunto y de unos ritmos que nos resultan hasta anticuados, si bien en alguna que otra fiesta continuamos sin poder resistirnos al contagioso estribillo y esos "Mmmm" icónicos. Y lo sabéis.

Los Del Río - Macarena

La canción que bailaría hasta el mismísimo Bill Clinton en los 90 fue un bombazo en todo el mundo hace veinte años, tanto, que su existencia posterior en fiestas, ferias y bodas se ha convertido en un obligado kitsch no exento de una coreografía mítica

Spice Girls - Wannabe

El poder de esta canción reside en transformar por completo una discoteca o fiesta: los hay que se ríen de ella, los que la bailan como si no hubiera un mañana y los que se ponen nostálgicos mientras balancan su sexta copa. Tal fue el impacto del quinteto británico en 1996 que décadas después su influencia sigue provocando todo tipo de reacciones y entusiasmos.

Justin Bieber - Baby

El éxito de los dos últimos singles de Bieber, What Do You Mean? y Sorry parecen convertir a unos seguidores (especialmente aquellos más creciditos) que siempre vieron con malos ojos a aquel niño de peinado imposible que cantaba "Baby, baby, uhh" hace seis años. Beliebers aparte, la primera canción de Justin Bieber fue siempre concebida como infantil por los más exigentes y hasta paródica, algo que aún se mantiene. 

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O-Zone - Dragostea Din Tei

El trío rumano que lo fue todo en 2004 con su hit Dragostea Din Tei quedó en el olvido a los pocos meses salvo por esas fiestas en las que a algún nostálgico se le ocurre rescatar esta joya freak de principios del milenio cuyo videoclip se convirtió en carne de parodia. Y pensar que Rihanna la sampleó para una de sus canciones. 

El Puma - Pavo Real

La canción del venezolano José Luis Rodriguez "El Puma" siempre nos resulta una rola festiva y animada, pero quizás demasiado anticuada como para ponerla en todas las fiestas a las que vayamos. El remix publicado en 2008 y que añadía los versos de Chávez cantando la canción sumaron, aun si cabía, más parodismo al conjunto. 

BONUS

Cualquier canción de Disney

Resulta curioso como ver una película Disney siempre les suena a los demás como algo nostálgico, necesario (algo infantil también), pero tierno en su conjunto. Sin embargo, cuando se trata de llenar nuestro iPod con la banda sonora de Blancanieves la cosa cambia, preguntándonos cuán geek Disney somos y cómo reaccionaría cualquiera que, entre tanto rock, reggae o pop indie, supiera que se coló Un Mundo Ideal, de Aladdín, entre otras muchas.

Estas 7 canciones que nos avergüenzan pero no podemos dejar de escuchar ya forman parte de cualquier playlist kitsch que se precie, ideal de reproducir a altas horas de la madrugada en las que el alcohol abunda y rescatar viejos hits se vuelve necesario.

¿Qué canción te encanta pero no quieres que tus amigos lo sepan?