La nueva serie Young Sheldon, un spin-off de The Big Bang Theory (2007) enfocado en la niñez de Sheldon Cooper –personaje originalmente encarnado por Jim Parsons– alcanzo una respuesta sumamente favorable la noche de su estreno el pasado lunes 25 de Septiembre, logrando que los directivos de la Warner pidan una temporada de 22 episodios.
Young Sheldon batió récords de audiencia con su estreno, pero ¿es una buena idea?

- Para más detalles leer: «Young Sheldon tuvo un prometedor debut y CBS confirmó su temporada completa»
Sin embargo, el éxito del piloto se sustenta en la popularidad de The Big Bang Theory, por lo que hay que preguntarse: ¿fue realmente una buena idea hacer este spin-off en primer lugar?
A continuación analizaremos el piloto para tratar de lograr una respuesta. Se advierte al lector que se incluirán algunos SPOILERS mínimos.
La premisa

La serie inicia cuando Sheldon Cooper ( Iain Armitage), un niño prodigio de 9 años, está a punto de comenzar su primer día de clases en el noveno año de la escuela secundaria –originalmente para estudiantes de 14 años–, por lo que su familia entera está pasando por un periodo de adaptación a esta realidad (lo que nos da a entender que no hace mucho tiempo que se descubrió que Sheldon es un superdotado). El pequeño es presentado además como un niño excéntrico, tanto por su forma de vestir buscando emular a su héroe el Profesor Proton ( Bob Newhart) como por sus numerosas manías, por ejemplo usar guantes para evitar el contacto físico con otros al momento de rezar en la mesa o su tendencia a remarcar los errores de los demás, volviéndolo alguien sumamente irritante.
La serie cuenta además con la voz en off de Jim Parsons narrando y acotando datos referentes a lo que el joven Sheldon transitaba en ese momento de su vida.
Lo que sabemos de los Cooper

Sería casi una certeza el decir que el 95% de los espectadores de este piloto (si no es que más) vieron el episodio porque forman parte de la audiencia regular de The Big Bang Theory, en donde el Sheldon «adulto» hace referencia o evoca a su juventud en Texas (aunque Young Sheldon se ambienta en Medford), siempre dando a entender que fue un periodo tortuoso de su vida debido a las tradiciones cristianas con las que se crio, como también por el carácter obtuso de su familia.
Sin embargo en el piloto lo que vemos es muy diferente: Mary ( Zoe Perry), la madre de Sheldon, parece ser la única persona que apoya a su hijo y quiere lo mejor para él; de ahí la serie nos expone que la familia Cooper no tiene los medios para enviar al pequeño prodigio a una escuela avanzada y por eso lo pusieron en una clase de secundaria, siendo además la misma clase donde esta George Jr. ( Montana Jordan), el hermano mayor de Sheldon, quien se siente incómodo y humillado por la situación.
También hay que mencionar a Missy ( Raegan Revord), la gemela de Sheldon, quien se siente completamente dejada de lado ya que toda la atención se centra en su hermano. Y finalmente se presenta la figura de George Sr. ( Lance Barber), el padre de Sheldon que trabaja como entrenador de fútbol en la misma escuela a donde sus hijos asisten y demuestra una personalidad frustrada y un tanto depresiva ya que fue despedido de su anterior trabajo en Galveston por causas injustas.
No es The Big Bang Theory
Es al final del piloto que podemos ver que, en realidad, esta serie tiene realmente muy poco que ver con TBBT, no solo por el hecho de que no tiene el formato de una sitcom tradicional al no haber risas enlatadas ni construcción de tomas a tres cámaras; sino porque no solo se centra en Sheldon sino también en su familia, sacándola de los arquetipos con los que fueron presentados – Mary, una fanática religiosa; y George, un ebrio sin remedio– para explorar el aspecto humano de cada uno.
Incluso se altera completamente la construcción del propio Sheldon, presentando momentos muy tiernos: como cuando decide acompañar a su madre a la iglesia para que no vaya sola o al final del piloto cuando decide tomarle la mano a su padre para rezar; lo que demuestra que el joven Sheldon sí puede entender los sentimientos de los demás, a diferencia de cómo es presentado en TBBT, donde es incapaz de experimentar empatía. Lo cual –hay que reconocer– es un enorme alivio, ya que si hubiesen presentado la misma clase de personaje que era Sheldon Cooper en las primeras temporadas de TBBT –obsesivo en extremo, pedante y maniático– pero en «versión mini», el efecto habría sido desastroso.
¿Buena o mala idea?
El piloto fue bastante disfrutable, entretenido y con un sentido del humor bien equilibrado, pero es una serie completamente diferente a lo que –seguramente– muchos esperaban.
Por ejemplo, tras la terminación de la serie Friends (1994 -2004) se estrenó el spin-off Joey (2004) que mantenía el mismo formato de sitcom que su predecesora. El caso de Young Sheldon es diferente, tanto por su formato como por su contenido; sumado además el hecho de que cuenta con una narración en voz en off de la versión adulta del protagonista. Se podría haber cambiado todos los nombres de los personajes y titularla «Memorias de un niño superdotado» y el efecto seguiría siendo el mismo.
Young Sheldon es una mala idea porque su propia existencia depende de un fandom que posiblemente no responderá de manera tan efusiva ahora que sabe que la serie no tendrá tanta comedia como su predecesora.
Pero también es una buena idea, ya que la historia retrata un drama familiar sobre un niño con capacidades y limitaciones diferentes a los otros niños, es muy humana, emotiva, está bien escrita, bien desarrollada y excelentemente actuada.
Solo resta esperar para ver que nos deparan los otros episodios de esta nueva serie.
¿Has visto el piloto de Young Sheldon? ¿Qué te ha parecido?







