¿Por qué los magos de Harry Potter se escondían si eran más poderosos? Una oscura teoría lo explica
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En el mundo mágico, los magos tienen que seguir reglas o se pueden meter en problemas y ser enviados a al Ministerio de Magia o, dependiendo de la gravedad de la falta, a Azkaban.
Algunas leyes tienen como objetivo preservar la paz y seguridad entre los magos, como la prohibición de hechizos mortales.
Sin embargo, otra de las reglas importantes es mantener oculto el mundo mágico de los muggles y no pueden utilizar magia enfrente de ellos ni revelar secretos de su universo.
Además, todos los artefactos y entradas al mundo mágico estaban diseñados para que los muggles no los pudieran detectar; como el andén 9 y ¾, el Callejón Diagon o el autobús nocturno.
En La Piedra Filosofal, Hagrid le explica a Harry que si los muggles se enteraran de la magia, querrían utilizarla para resolver problemas cotidianos.
Sin embargo, en El Cáliz de Fuego, se revela que el Ministerio de Magia está obligado a informar al Primer Ministro que ingresarán una criatura peligrosa al país, el dragón del Torneo de los Tres Magos.
Eso quiere decir que el gobierno británico sí tiene conocimiento del mundo mágico y el Ministerio de Magia tiene que rendirle cuentas.
En consecuencia, la magia y las reglas de no mostrarla están reguladas por un organismo público más poderoso que el Ministerio y este solo es un departamento burocrático del gobierno.
Según una teoría, los magos están regulados por el gobierno porque en algún punto de la historia tuvieron una guerra en la que los muggles fueron ganadores.
De esta manera, evitaron que la magia siguiera creciendo y que los magos tuvieran poder ilimitado. Dumbledore es un mago poderoso, pero no lo es tanto como Nicholas Flamel o Merlín.
Si la magia tiene tanta historia, los magos deberían ser capaces de perfeccionar sus habilidades con el paso del tiempo; así como los muggles desarrollan tecnología; pero no lo hacen porque están limitados.
Algunos Potterheads asocian la guerra entre el mundo mágico y los muggles con las Guerras Mundiales, pues Voldemort podría ser una representación de Alemania Nazi y Grindelwald es parte del régimen nazi.
No obstante, la rivalidad pudo ocurrir siglos antes, pues la magia era perseguida y castigada desde la Edad Media.
En Los Cuentos de Beedle el Bardo, las notas de Dumbledore mencionan que en 1689, los magos pasaron a la clandestinidad voluntaria con el Estatuto Internacional del Secreto Mágico.
Después de eso, cualquier mago que fraternizara con un muggle era considerado sospechoso y la rivalidad tardó años en regularse.
Esto pudo ocurrir porque los muggles atraparon a un mago poderoso de la época que no pudo huir con magia, lo castigaron y crearon el Ministerio para regularlos.
Entonces la clandestinidad mágica no ocurrió de manera voluntaria, sino obligada por el mundo muggle después de ganar la guerra en una cacería de brujas.
Por eso había algunos magos que soñaban con un dominio del mundo mágico sobre los muggles y otros que preferían vivir en la línea legal.
Los villanos de la historia son los magos que buscaban más poder, pues querían explorar magia que no estaba permitida para no dañar al mundo muggle.
Por otra parte, los magos son una minoría de la población mundial y, en caso de que hubiera una nueva cacería, los muggles utilizarían armas y tecnología de punta para vencerlos, inhabilitando la magia.
Los magos deben permanecer ocultos para mantener el equilibrio con los humanos, evitar conflictos y vivir en paz, aunque su magia esté regulada.