Ronald Weasley, mejor conocido como Ron, el divertido pelirrojo e inseparable amigo de Harry Potter, quizá no haya sido tan valorado en las ocho películas producidas por Warner Bros. como en los siete exitosos libros escritos por la británica J.K. Rowling. Y, en efecto, este maravilloso personaje interpretado por el actor Rupert Grint quedó tan reducido en la pantalla que quienes conocieron las aventuras del joven mago solo a través del cine no lograban entender cómo siendo tan tonto pudo quedarse con la heroína de la historia, Hermione Granger.
Harry Potter: ¿por qué Ron Weasley es mucho mejor en los libros que en las películas?


Eso sí, no era tan valiente como su fiel compañero Harry ni tan listo o académicamente inteligente como Hermione, pero tampoco se trataba el tonto bufón a quien vimos comer con la boca abierta en más de una oportunidad en el Gran Comedor de Hogwarts. Y menos ese chico sin nada de agallas que se paralizaba de miedo tan solo pisar el bosque prohibido.
Entonces, ¿por qué las películas muestran a un Ron Weasley distinto del que creó Rowling en sus best sellers?
El trío perfecto debe tener a su mascota

Muy típico en las películas anglo. El héroe y la heroína de la historia no estarían completos sin la mascota del grupo, que es básicamente ese personaje de quien nos podemos reír hasta quedar sin aliento… Pero en la mayoría de los casos es por sus estupideces, no por su capacidad innata de divertir con sus chistes u ocurrencias.
Así que, mientras Harry Potter enfocaba sus esfuerzos en derrotar el mal, personificado en Lord Voldemort, y Hermione Granger en sacarles a todos las patitas del barro, entonces alguien debía ponerle el toque divertido al asunto, ¿no? Y para eso estaba Ron Weasley.

Pero en los libros Ronald era mucho más que eso. Aunque en efecto no atinaba en las clases de Defensa Contra las Artes Oscuras o Transformaciones, era muy leal y excelente amigo. ¿O no recuerdan cuando acompañó a Harry durante las navidades en el castillo?

Y, aunque en las clases era un completo desastre, podía ser un buen estratega, ya que jugaba al ajedrez como nadie en el castillo.
Harry necesitaba brillar… Hermione también

Las ocho películas de la saga se centraron, como debía ser, en el personaje principal: Harry Potter. Pero, por supuesto, la chica maravilla no debía quedarse atrás, lo que dejaba para Ron el rol de acompañante o escudero, normal en esos personajes de «amigo fiel» o «leal compañero».

A pesar de ello, el papel de Rupert Grint no logra pasar por debajo de la mesa. Fue el primero en reconocer a Harry por su cicatriz, durante el primer año en Hogwarts, en uno de los vagones del tren que los conducía hasta el castillo. También fue él quien, según Albus Dumbledore, el director de la escuela de magia y hechicería, hizo el mejor juego de ajedrez durante La piedra filosofal.
Además, podemos recordar otras hazañas de Ron, como simular la lengua pársel (para hablar y entender a las serpientes) para abrir la Cámara de los Secretos en Harry Potter y las reliquias de la muerte, de donde sacan un colmillo del cadáver de un basilisco con el que, más adelante, pudieron destruir uno de los horrocruxes.
Tal vez los fanáticos más críticos del pelirrojo salieron decepcionados de las salas de cine, y no es para menos. ¿Y a ti qué tal te pareció Ron Weasley?










