Misión ocultar a Matías: la historia detrás de la primera visita de Julián Gil a su hijo en los juzgados

Marjorie de Sousa accedió a los juzgados de la capital mexicana por un área para funcionarios y trató de evitar -con ayuda de fuertes medidas de seguridad- que las cámaras captaran sus movimientos, y los de su hijo.

Video El momento en que Marjorie de Sousa y su hijo abandonan el juzgado tras visita de Julián Gil

El hijo de Julián Gil y Marjorie de Sousa, Matías Gregorio, fue este viernes el gran protagonista de la cita en el juzgado que tenían sus padres, enfrentados en un pleito legal poco amistoso para determinar su manutención. El niño de apenas 4 meses estuvo en el edificio, pero su imagen –la misma que se ofreció en exclusiva a una revista y ya se compartió en redes sociales- se protegió con celo ante la presencia de decenas de reporteros y curiosos que se acercaron hasta los tribunales.

Por primera vez en 2 meses, el actor pudo pasar una hora con el menor que nació en enero después de una corta pero idílica relación con Marjorie. Ese romance terminó de forma repentina y ha llevado a los artistas a recurrir a sus abogados para dirimir sus diferencias.

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Esta mañana, el bebé y la mamá llegaron en una camioneta negra que entró directamente al estacionamiento usado por el personal judicial en esa corte de la Ciudad de México. Se trata de una entrada restringida que cuenta con un elevador por el que la actriz pudo acceder a las instalaciones administrativas. El protocolo para familias se alteró para este caso.

No hay imágenes del momento en el que Marjorie y Matías abandonaron el auto.

En la segunda planta esperaba el padre, Julián, quien había llegado caminando hasta la sede judicial tras atravesar al grupo de periodistas que esperaban pacientemente en la calle. Es en ese segundo nivel donde una psicóloga y una asistente social entregaron al niño a su padre.

El encuentro ocurrió a las 11 de la mañana hora de México. Cuando faltaban apenas 5 minutos para el mediodía, la camioneta de Marjorie ya estaba en marcha en el estacionamiento. El chofer al volante y un vehículo policial hacía de escolta para evitar potenciales problemas.

Durante el tiempo que Julián estuvo con Matías, Marjorie esperó en la quinta planta. Cuando se lo devolvieron, se metió en el elevador y fue directamente al estacionamiento.

En algún momento, Julián y Marjorie se saludaron.

Cuando se abrieron las puertas, Matías estaba llorando y Marjorie no ocultó la cara de asombro cuando observó que varios reporteros –los mismos a los que había estado tratando de evitar durante la jornada- estaban esperándola. Ella no quiso hablar y desapareció con el niño en brazos. La abogada de la actriz reclamó al personal de seguridad para que se aplicaran mejor para impedir que la mamá y el niño sintieran la mirada de los camarógrafos que salieron corriendo detrás del vehículo por las calles de la capital mexicana.