Para ser un gran chef necesitas algo más que solo cocinar bien; necesitas conocimiento, experiencia, pasión. ¿Cómo reconocer si tienes todo esto? ¡Estas son las señales de que tienes alma de un gran chef!
7 señales de que tienes el alma de un gran chef

#1 Mides correctamente los ingredientes “a ojo”
Muchas tenemos cierta intuición desarrollada a la hora de cocinar sobre la cantidad de ingredientes que debemos añadir a cada cosa. Una “pizca” de esto y aquello y, ¡voilá! Un plato delicioso. Si tienes el don de medir correctamente los ingredientes “a ojo”, es una buena señal de que tienes alma de chef.

#2 Haces sustituciones hábilmente
Otra señal de que tienes alma de chef es si sabes hacer sustituciones hábilmente. ¿Qué hacer cuando se nos acabó el jugo de limón? ¿Por qué otro ingrediente se podría sustituir la pimienta? Si sabes exactamente qué hacer en esos casos, ¡enhorabuena!

#3 Mejoras regularmente las recetas de los profesionales
Quizás no porque te sientas superior, sino porque quieres adaptarlas mejor a tus gustos, si eres de las que mejoran regularmente las recetas de los profesionales es probablemente porque tienes el alma de un gran chef.
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#4 Búsquedas indicios físicos en lugar de tiempos de cocción
Las almas de chef suelen buscar indicios físicos (textura, color, aroma, etc.) en lugar de apegarse estrictamente a los tiempos de cocción.

#5 Conoces un amplio repertorio de recetas
Cuando tienes alma de chef no puedes dejar de coleccionar y aprender a preparar nuevas recetas. Y a partir de los conocimientos adquiridos también comienzas a combinar dos o más recetas para crear algo totalmente original.

#6 No comes ciertos platos en restaurante porque puedes hacerlos mejor en casa
Quizás se trate de una salsa, o de un tipo de pasta, o una carne asada; si tienes alma de chef, hay ciertos platos que no pides en los restaurantes porque sabes que puedes hacerlos iguales o mejor en casa.

#7 Tu amiga más quisquillosa va a comer a tu casa sin quejarse
Esta es la prueba de fuego: si tu amiga más quisquillosa va a comer a tu casa sin quejarse, ¡entonces realmente tienes el alma de un gran chef!


