7 razones por las que vale la pena preparar las comidas con antelación

Un tiempo atrás solíamos ver personas que crecían observando a sus padres y abuelos cocinar a diario con amor y dedicación. Hoy día la realidad ha cambiado bastante y, ya sea por cuestiones familiares o por costumbres modernas, la mayoría opta por comprar comida hecha en el supermercado o por pedir delivery. Sin embargo todavía es posible retomar las bondades de la cocina casera y contar con los múltiples beneficios de cocinar con antelación. Descúbrelos a continuación.

1. Ahorras dinero

Esta no debería ser la razón más importante, pero sin duda es una de las que más resaltan a la hora de pensar en preparar comida con antelación. La comida preparada en otros sitios puede salvarte en determinadas ocasiones. Sin embargo, si buscas  disminuir los costos de comida mensuales, definitivamente conviene cocinarla tú mismo.

Preparar cada plato en casa te brinda la posibilidad de elegir dónde comprar los alimentos y a qué precio. Además, cuando cocinas en casa puedes evitar desperdiciar comida y esto no solo ayuda al planeta sino que también evita que pierdas dinero.

2. Te ayuda a seguir una alimentación saludable

Por supuesto que es posible consumir comida saludable fuera… a su costo. Por otro lado, muchos locales de comida prometen preparar platos «saludables» pero, al no conocer con exactitud la calidad y el tipo de ingredientes, no podremos estar nunca seguros si son realmente buenos para nuestra salud.

Y, claro está, tener la comida preparada con antelación será la excusa perfecta para no caer en alimentos con un contenido excesivo en azúcares, harinas y sal refinadas. Todo tu organismo te lo agradecerá.

3. Ahorras tiempo

Si haces las compras en el almacén y la feria local una vez a la semana lo más probable es que no tengas que volver. Esto te permite tener los ingredientes disponibles en casa para cocinar cada plato un tiempo antes y no tener que ir de compras a diario.

4. No tienes que limpiar la cocina todos los días

Fantástico, ¿verdad? Pues así es. Si dedicas uno o dos días para preparar los platos de la semana no tendrás que estar cocinando a diario (y lavando fuentes, ollas, platos y utensilios con frecuencia). Si tienes tus alimentos ya cortados o precocidos, no tienes más que bajarlos del freezer o sacarlos de la heladera, darles un toque de horno ¡y listo!

5. Se adapta a tu vida social

Si cuentas con comida ya preparada no tendrás que estresarte en caso de que lleguen visitas inesperadas. Siempre tendrás a mano alguna alternativa deliciosa que ofrecer sin necesidad de pedir fuera. ¡Y lo que sobra puedes comerlo al día siguiente!

6. Aprendes muchísimo

El mero hecho de poner «las manos en la masa» te habilitará la posibilidad quizás de equivocarte a veces, pero te ayudará a descubrir cuáles son tus combinaciones favoritas y podrás aprender mucho sobre diferentes tipos de preparaciones. Siempre puedes ir modificando recetas y adaptarlas a tus preferencias (algo que difícilmente puedas lograr si pides delivery).

7. Los niños pueden participar

Cuando compramos comida o vamos a comer afuera puede que disfrutemos los platos, pero nadie en la familia se involucra en el proceso de la preparación. En cambio, cuando cocinas en tu propio hogar, los niños pueden participar de todos los pasos que conlleva fabricar un plato. Ellos lo pasarán genial ¡y tú también!

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En caso de que trabajes en horario integral, quizás tengas que dedicarle algún tiempo a la cocina durante el fin de semana, pero verás que definitivamente vale la pena. No solo ahorras tiempo y dinero sino que puedes aprovechar de otras múltiples ventajas que implica el hecho de cocinar con antelación. Además, un dato no menor es que preparar comida casera puede resultar muy divertido.

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