Mundo

¿Cómo diferenciamos a un chino de un japonés?

19 Sep 2015 – 08:30 PM EDT

Uno de los mayores tópicos al que el hombre occidental debe enfrentarse cuando mira hacia Asia es el de etiquetar a todos los habitantes del continente oriental como "chinos", la raza que mejor ha sabido penetrar en América o Europa durante las últimas décadas.

Publicidad

Sin embargo, bien como muestra de respeto hacia esos otros habitantes asiáticos, por cultura o, simplemente, por curiosidad, vamos a romper de una vez ciertos tópicos mediante este análisis en el que te contamos cómo diferenciar a un chino de japonés.

an image

Pequeños grandes matices

La cultura occidental tiende a etiquetar a todos sus habitantes de ojos rasgados como "chinos". De ahí que, aplicado a la cultura popular, películas como Memorias de una geisha contase con un elenco de actrices chinas cuando las protagonistas de la novela original eran japonesas o, en el caso de la vida cotidiana, la reacción de la dueña de un restaurante sea algo brusca cuando le preguntes por las costumbres de China mientras ella responde forma violenta: "Soy vietnamita".

La mayor parte de la población occidental suele caer en estos malentendidos que pocas veces se atreven a desmontar mediante un mayor análisis y algo menos de impulsividad. No vamos a negarlo, las diferencias entre un chino y un japonés, a simple vista, pueden resultar nimias si no abandonamos Occidente, pero a medida que profundizamos en sus culturas descubrimos que, incluso dentro de sus propios países, especialmente en el caso de China, las muchas culturas, tribus e idiomas convierten a los habitantes de una misma nación en extraños entre sí.

an image

Diferencias chinos-japoneses

Publicidad

En lo que respecta al aspecto físico, los japoneses suelen tener bocas más pequeñas, son más bajos, nunca suelen dejarse bigote  y los ojos yacen más próximos a las cejas. Por su parte, los chinos son más altos, tienden más al sobrepeso y sus cejas parecen más arqueadas, aportando al ojo un mayor aspecto de, como muchos definen, "forma de almendra".

En el aspecto psicológico, los chinos suelen ser más escandalosos, sus risas son escuchadas con facilidad y muestran una mayor energía, debido en parte al sonido de un chino mandarín que resulta más "ruidoso" que otros idiomas asiáticos. Por su parte, los habitantes del país del sol naciente apenas muestran signos de entusiasmo, son recatados, silenciosos y, en cierto modo, algo más robóticos que los chinos, salvo en ocasiones menos apropiadas en las que  los japoneses tienden al ruido como, por ejemplo, cuando comen, signo de que el plato que están tomando les satisface. 

Por último, la moda es otro de los factores que nos ayudan a determinar las diferencias entre unos y otros. Los chinos, mejor adaptados a los nuevos tiempos, suelen adoptar un estilo a la hora de vestir mucho más cercano al occidental, cosa que los japoneses aún parecen eludir fomentando una moda más local y, en ocasiones, excéntrica. 

Publicidad

Existen muchos matices a la hora de diferenciar a un chino de un japonés, y las diferencias son más apreciables una vez nos adentramos en sus culturas o visitamos sus países. Y es que, a ojos de Occidente, la presencia de una comunidad china cuyos bazares inundan nuestras ciudades sirve para definir a un continente asiático en el que los ojos rasgados esconden muchas más diferencias y curiosidades de las que podríamos imaginar en un primer momento.

Publicidad