Parece sencillo pero puede que no lo sea. Muchas aún no pasaron por la experiencia de utilizar un tampón y otras sienten molestia al usarlo, lo que puede ser un indicador de que está siendo mal utilizado. En este artículo te proponemos repasar el uso correcto de los tampones para que puedas sentirte mucho más segura.
¿Pensás que ya sabés todo? No importa: te recomendamos que igual la leas, seguro encontrarás un dato adicional que te ayudará a mejorar el uso.
Algunas consideraciones
- Antes de comenzar es indispensable que te laves las manos.
- Debes estar relajada para no contraerte y evitar sentir dolor.
- Colocarte un tampón no debe ser una práctica dolorosa, si es así es porque algo está fallando.
- No arrojes el papel plástico del envoltorio del tampón en el inodoro. El lugar correcto para desecharlo es en la basura.
Paso a paso
Bien, estamos listas para insertar el tampón. Lo primero que debes saber es cuál estás utilizando y si tiene o no aplicador. En esta oportunidad, te explicaremos cómo insertar uno con aplicador. Son mucho más higiénicos y evitan que te puedas manchar las manos durante la colocación. ¡Sigue estos pasos!
1. Inspecciona el aplicador
Cerciórate de que los pétalos de la punta del aplicador estén redondeados y que los cordones de extracción cuelguen fuera del tubo pequeño del aplicador. Si notas que algo no está bien, no lo uses. Mientras sostienes el tubo pequeño, tira de los cordones de extracción para constatar que estén firmemente adheridos.
2. Elije una posición que te quede cómoda.
Puedes probar estar sentada en el inodoro con las rodillas separadas o parada con un pie apoyado en el asiento del inodoro.
3. Sostén el aplicador pero sin apretar.
¡Atención! Aún no debes presionar el tubo del aplicador. Sólo lo tienes que sostener.
4. Introduce el aplicador en el orificio vaginal
Una vez adentro, debes colocarlo en posición: tiene que apuntar hacia la parte inferior de la espalda. Desliza con suavidad el aplicador dentro de la vagina, hasta que tus dedos toquen su cuerpo.
6. Empuja el tubo pequeño del aplicador
Con el dedo índice empuja con delicadeza el tubo pequeño del aplicador hasta que se introduzca completamente en el tubo mayor, para así soltar el tampón. El tubo pequeño debe estar ahora adentro del tubo mayor del aplicador.
7. Extrae el aplicador
Una vez terminado el proceso debes colocarlo en el cesto de la basura. Nunca arrojes los envoltorios ni el aplicador plástico en el inodoro.
8. Acomoda el tampón
Para acomodarlo y saber que está bien colocado, tira suavamente del cordón de extracción. Tienes que sentir una resistencia leve, si eso sucede ¡el proceso está terminado! Si sientes alguna molestia, puede ser que el tampón no esté lo suficientemente adentro. Si esto sucede, ¡no te preocupes! Extráelo y prueba con uno nuevo.
Ya ves que aplicar un tampón es tarea muy sencilla, sólo debes acostumbrarte a utilizarlo y una vez que eso suceda te aseguramos que no los podrás dejar de usar. ¡Son muy cómodos!
Queremos saber qué te parece y si ya los utilizas. ¡Cuéntanos!
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