En un video publicado el 9 de septiembre de 2025 en sus redes sociales y en las de la Casa Blanca, el presidente Donald Trump afirmó que “24 de las 25 ciudades más peligrosas en Estados Unidos son gobernadas por alcaldes demócratas”. Sus declaraciones se produjeron en el marco del rechazo por el asesinato de la joven ucraniana Iryna Zarutska, quien recibió una puñalada en el transporte público de Charlotte, Carolina del Norte, por parte de un hombre que había estado 14 veces en la cárcel.
Trump denuncia que las ciudades “más peligrosas” están en manos demócratas, pero NO hay relación directa
El presidente rechazó el asesinato de la joven ucraniana Iryna Zarutska y aprovechó para acusar a los demócratas de gobernar las ciudades con los mayores índices delictivos. No existe un ranking oficial de las ciudades más peligrosas, pero hay estudios que apuntan a que no se puede relacionar el partidismo con efectos como, por ejemplo, la seguridad.

No es la primera vez que el presidente apela a las cifras de inseguridad o violencia para buscar justificar posibles despliegues de la Guardia Nacional en ciudades gobernadas por demócratas, como ocurrió en Washington DC a principios de agosto; o como ha venido advirtiendo que ocurrirá con Chicago, pero los datos lo contradicen. Tampoco es la primera vez que usa la narrativa de que los delitos se cometen mayormente en estados o localidades demócratas: en 2020 ya lo afirmó.
No existe un listado único de las ciudades más violentas o peligrosas de Estados Unidos, pues se usan diferentes métricas para poder estimarlo como, por ejemplo, tasa de homicidios, delitos violentos, robos, entre otros.
¿Quieres verificar algo? Envíalo a nuestro chat de WhatsApp +1 (305) 447-2910.
Sin embargo, el FBI advierte que, a veces, los datos sobre criminalidad para crear clasificaciones, presentados de forma aislada, suelen crear percepciones erróneas. “Los usuarios de datos no deben clasificar las localidades, ya que hay muchos factores que hacen que la naturaleza y el tipo de delito varíen de un lugar a otro. Las estadísticas de la UCR [Informes Uniformes sobre Delitos] solo incluyen cifras de población jurisdiccional junto con datos sobre delitos denunciados, resolución de casos o detenciones. Las clasificaciones ignoran la singularidad de cada localidad”.
Además, si bien muchas ciudades con alta criminalidad están en manos demócratas, esto tampoco se puede ver de forma aislada, pues la distribución política actual es de 66 alcaldes demócratas frente a 23 republicanos en las 100 ciudades más grandes del país, según Ballotpedia. El resto de las alcaldías están en manos de independientes, un libertario y no partidistas.
The New York Times simplifica esto último señalando que “las grandes ciudades suelen tener tasas de criminalidad más altas que las zonas rurales y suburbanas, debido a su densidad y otros factores. Los demócratas gobiernan la mayoría de las grandes ciudades porque las zonas urbanas tienden a albergar más votantes liberales. Por lo tanto, al analizar los lugares con más homicidios, a menudo se encuentran ciudades gobernadas por demócratas. Pero esa no es la historia completa”.
La afirmación de Trump no tiene justificación: lo que dicen los estudios
Hay suficientes estudios, expertos y analistas que contradicen la narrativa del presidente de que las ciudades más peligrosas están en manos de alcaldes demócratas, básicamente porque la criminalidad no tiene parcialidad política y porque la realidad es más compleja que una visión plana de números, partidos y dirigentes.
Un estudio publicado en enero de 2025 en la revista Science detalló que “el partidismo de los alcaldes no tiene ningún efecto detectable en el gasto policial, el empleo policial, la delincuencia o los arrestos”. De acuerdo con la investigación, “elegir a un demócrata en lugar de un republicano como alcalde no tiene ningún impacto detectable en la dotación de personal policial ni en los gastos en justicia penal, ni tampoco produce cambios en las tasas de delincuencia o de arrestos”.
Un análisis, derivado de ese estudio, y publicado por el Ash Center for Democratic Governance e Innovation de la Universidad de Harvard, da cuenta de que “no hay evidencia empírica que vincule las tendencias delictivas con el liderazgo de ninguno de los partidos políticos”.
“Contrariamente a gran parte de la retórica política y la cobertura mediática dirigida a la mayoría de los estadounidenses, nuestros resultados muestran que ninguno de los partidos está haciendo un mejor trabajo para lograr una disminución real del crimen”, precisaron Justin de Benedictis-Kessner, profesor de políticas públicas de la Harvard Kennedy School y Christopher Warshaw, profesor de ciencias políticas de la Georgetown University, promotores de la investigación publicada en Science.
El Manhattan Institute, una comunidad de académicos, activistas y líderes cívicos, advirtió en un análisis que la forma en que se toman y presentan los datos puede alterar cualquier conclusión. “Nos parece que sería mucho más productivo dedicar ese tiempo y esfuerzo a debatir los méritos de las políticas reales, en lugar de medir el efecto de las inclinaciones partidistas en la población. Los demócratas afirman que las leyes republicanas laxas sobre armas de fuego aumentan los homicidios; los republicanos afirman que lo que realmente importa es la mala gestión policial y judicial por parte de los demócratas”, se lee en el texto.
¿Pero los alcaldes de 24 de las 25 ciudades más peligrosas son demócratas?
Aún si más allá de las recomendaciones del FBI comentadas más arriba y de expertos como los del Manhattan Institute, si se miran algunas clasificaciones disponibles online sobre las ciudades más peligrosas en el país, tampoco sería 100% acertada la afirmación más reciente de Trump de que 24 de 25 de ellas están gobernadas por demócratas.
US News & World Report, un sitio web especializado en informar a los consumidores a partir de datos y tecnología y que hace informes independientes, publicó un índice de los 25 lugares más peligrosos en Estados Unidos 2025-2026, basado en las tasas de homicidios y delitos contra la propiedad por cada 100,000 habitantes determinados por los informes del FBI.
En esa lista están Memphis (Tennessee); Oakland (California); San Luis (Missouri); Baltimore (Maryland); Detroit (Michigan); Alejandría (Luisiana); Cleveland (Ohio); Nueva Orleans (Louisiana); Monroe (Louisiana); Pueblo (Colorado); Anniston (Alabama); Little Rock (Arkansas); Myrtle Beach (Carolina del Sur); Tacoma (Washington); Birmingham (Alabama); Atlantic City y Camden (Nueva Jersey); Springfield (Missouri); Albuquerque (Nuevo México); Kansas City (Missouri); Louisville (Kentucky); Canton y Dayton (Ohio); Milwaukee (Wisconsin) y Minneapolis (Minnesota).
En una revisión detallada, en elDetector pudimos comprobar que es falso que 24 de los 25 alcaldes de esas localidades, consideradas las ciudades más peligrosas del país según el citado ranking, sean demócratas: el alcalde de Monroe, Friday Ellis, es independiente; mientras que las alcaldesas de Pueblo, Heather Graham y Myrthle Beach, Brenda Bethune, son republicanas. Respecto al alcalde de Springfield (MO), Jeff Schrag, no encontramos su filiación exacta pero todo apunta a que también es independiente.
Lee aquí cómo escogemos y asignamos nuestras etiquetas en elDetector.
elDetector opera de forma independiente con el financiamiento de instituciones que puedes ver aquí y que no tienen ningún poder de decisión sobre nuestro contenido. Nuestra línea editorial es autónoma.
¿Viste algún error o imprecisión? Escríbenos a eldetector@univision.net o a través de nuestra cuenta de X (Twitter) @eldetectoruni. Tras verificar tu solicitud, haremos la corrección que corresponda en un plazo no mayor de 48 horas.
Lee aquí nuestra metodología y política de corrección. Seguimos el Código de Principios de la International Fact-Checking Network (IFCN), que puedes ver aquí traducido al español. Escribe a la IFCN llenando este formulario si consideras que no estamos cumpliendo ese código.
Envíanos al chat de WhatsApp +1 (305) 447-2910 lo que quieras que verifiquemos.










