Hace tiempo que los vestidos cortos están de moda. Atrás quedaron la inseguridad y la vergüenza de mostrar las piernas ¿verdad? Ahora, las mujeres nos animamos a inclinarnos cada vez más a los cortos.

El look de “chica mala” se acentúa cada vez más y va tomando mayor protagonismo. Esta moda la supieron llevar Kate Moss, Avril Lavigne e incluso Gwen Stefani, y solo es cuestión de adaptarlo a nuestro estilo. La idea de parecer una chica “rebelde y despreocupada” es solo en apariencia. Este look necesita una preparación como cualquier otro, pero con estos consejos lo lograras en cuestión de segundos. Y lo mejor es que nos ayudara a vernos totalmente renovadas de una forma muy fácil.

Siempre es indispensable tener en nuestro guardarropa algún vestido para salir a la noche con motivo de una fiesta o un evento importante. Qué mejor y más adecuado que sea un vestido largo, que aporte elegancia, estilización y sobriedad.

Las pasarelas rebalsan de vestidos coloridos, las revistas nos muestran pilas de fotos de modelos con trajes de baño y zapatos increíbles. A eso le sumamos la última tendencia en peluquería, maquillaje…y se nos acabó el presupuesto. Tengo algunos consejos para lograr estar a la moda… ¡y no quebrar en el intento!

Tener un par de kilos de más no tiene por qué llevarnos a usar prendas demasiado grandes, feas y pasadas de moda. Afortunadamente, cada vez hay más marcas importantes que dejaron de producir ropa para mujeres perfectas (que sabemos, no existen) y empezaron a pensar en mujeres de verdad, con rollitos, cola y caderas prominentes.

Los vestidos son para todas las mujeres de todas las tallas. Las mujeres de tallas grandes en los vestidos encuentran una gran opción para salir, ir a una fiesta y sentirse seguras de sí misma.