Los sostenes, sujetadores, soutienes o corpiños son más que necesarios para las mujeres. No solo son indispensables para mantener nuestra comodidad sino también para nuestra belleza, pues permiten que nuestra delantera se vea más erguida y sensual.
Las ventajas de los sostenes strapless

Hay varios modelos de sostenes. Push up, con correas o tiradores, de algodón, de lycra, con encaje, deportivos, de silicona... Y un largo etcétera. En este artículo me centraré en los sostenes strapless, es decir, aquellos que no tienen tiradores, y sus ventajas.
Antes de comprarte un sostén de estilo strapless chequea que se ajuste perfectamente a tu delantera. Como no tienen tiradores, si no es del tamaño tienden a caerse. Y nada más incómodo que pasar todo el tiempo acomodándonos ¿verdad?
Cuando te lo pruebes, camina con él, salta y muévete de un lado para otro. Si el sostén queda perfecto en su lugar, ese es la talla indicada para ti. En caso de dudas, siempre es mejor inclinarse por un número de talla menor, que una mayor.
Otra opción que puedes tener en cuenta son los sostenes de silicona adhesivos. La ventaja de estos es que no se te saldrán de ninguna manera. Además, la mayoría se pegan a las lolas por adelante, de manera que son perfectos para usar con un vestido de gran escote en la espalda. Y para las mujeres de poco pecho, nada mejor que los sostenes strapless con push up para levantar.
Así que la próxima vez que vayas a comprarte ropa interior, elige un sostén en strapless: una prenda comodín para usar con tops, remeras sin mangas, musculosas y vestidos.




