El Palacio o Castillo de Frederiksborg es un recinto ubicado en Hillerød, Dinamarca, y construido como residencia real por el rey Christian IV. Actualmente es utilizado como el Museo de Historia Nacional de ese país. El edificio sustituye un castillo anterior levantado por Federico II, y es el mayor palacio del Renacimiento en Escandinavia, estando situado en tres pequeñas islas en medio del Palacio del Lago y limitado por un gran jardín formal en el estilo barroco.

Claro que en una ciudad histórica como Copenhague en la que la cultura, el lujo, las tradiciones y los costumbrismos y —como ingrediente extra— la arquitectura tiene muestras de excepcional belleza, cualquier turista puede pensar que el turismo diurno se lleva todo el protagonismo, y que es preferible dormir bien y juntar fuerzas para aprovechar el día al máximo.

Castillo Rosenborg.

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La historia de Copenhagen se puede admirar y explorar con tan sólo observar los suntuosos palacios y los adoquines que poseen algunas de las tantas plazas que posee la capital de Dinamarca.

Uno de los aspectos más interesantes que hacen a Copenhague una ciudad perfecta para conocer en pocos días es su tamaño. Si bien es una metrópoli, la capital danesa no ha perdido su estilo, y su área puede ser recorrida fácilmente, aunque esto no garantiza que la conoceremos en su totalidad, puesto que consta de innumerables riquezas.