Odense, puro Hans Christian Andersen.
La pequeña península de Dinamarca sobresale al norte de Alemania. Junto a la península continental hay varias islas que también pertenecen a Dinamarca, entre ellas esta Fiona, en la cual se ubica la ciudad que da nombre a este artículo: Odense. Para llegar a esta ciudad lo más fácil es tomar un vuelo hasta Copenhague, capital del país, y luego trasladarnos hasta nuestro destino.
Odense es la tercer ciudad más grande de Dinamarca y apenas alcanza los 185 mil habitantes. Esta ciudad tiene más de 1000 años y se ha convertido en uno de los principales centros comerciales de Dinamarca. Pero para los propios habitantes de esta ciudad, el mayor atractivo de la misma es que en ella nació el célebre escritor Hans Christian Andersen.
Christian Andersen fue un reconocido escritor en el ambiente europeo y realizó libros con cuentos infantiles, crónicas de viajes y hasta óperas. Si eres un admirador de su obra o te interesa mucho conocer más de este autor, Odense es un muy buen destino para ti. Sin embargo, si nunca habías escuchado su nombre o si no te ineresa en particular la vida de Andersen, entoces Odense no será un buen destino.
Esta ciudad, por el contrario de gran parte de Dinamarca, no está muy abierta al turista. Quien la visita tendrá un circuito acotado que recorrer pero, saliendose de él no encontrará nada importante. Lo primero es recorrer los museos, pocos pero buenos que tiene la ciudad. El de Christian Andersen está extremadamente completo pero ¿hace falta tanto detalle sobre este escritor? Eso lo dejo para que ustedes decidáis.
Luego, tenemos un museo al aire libre muy interesante que recrea la antigua villa de Fiona, que es una muy buena recreación y hasta logra transportarnos en el tiempo. Luego no hay mucho más para ver. La catedral de la ciudad es muy bella e impactará a los amantes del estilo gótico. Sin embargo, el general de la arquitectura de esta ciudad no demuestra sus siglos de historia.
Para aquellos y aquellas que quieran hacer compras, Odense tiene un circuito de tiendas muy moderno y sofisticado y los precios son astante aceptables para el turista español, aunque resultan exagerados para el latinoamericano. En ropa, perfumes y artículos de tecnología encontraráis una gran oferta.
Saliendo un poco del circuito turístico es interesante darse una vuelta por el mercado de flores, frutas y verduras, uno de los más grandes del país y dónde la cantidad de colores llama la atención y contrasta con el gris general de esta ciudad.
En fin, a menos que seamos fanáticos de Hans Christian Andersen, podemos perfectamente saltearnos la ciudad de Odense y continuar sin remordimientos nuestro viaje por Dianamarca y Europa.
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