En el mundo hay de todo tipo de hombres, desde el más juicioso que solo se dedica a trabajar, hasta el más amigable al que le fascinan las fiestas y salidas, pero, ¿alguna vez te has topado con uno coqueto?

Cuando estamos en pareja perseguir el futuro parece la mayor de las prioridades: esa casa que compraremos a medias, los últimos años junto al mar, el crecimiento de los hijos y una larga serie de imágenes que, por otra parte, no desmerecen nuestra ilusión y atención.

Enamorarse de un chico y ser correspondida es la cosa más maravillosa que puede pasarnos a las mujeres, ¿no piensas lo mismo? Sin embargo, no siempre es posible sentir esa sensación de mariposas en el estómago cuando tenemos una cita, e incluso después de un tiempo de salir con alguien.

Los seremos humanos solemos tener miedo por muchas cosas, como miedo a estar mal de salud o perder el trabajo. Pero lo que más nos preocupa es el miedo al rechazo de los demás en todo tipo de relaciones. Ese miedo no nos ayuda a seguir adelante e impide que podamos formar relaciones saludables y duraderas.

Estar soltera es una etapa por la que todas hemos pasado en algún momento de la vida y que para muchas ¡es fenomenal! Pero cuando ya llevamos mucho tiempo solas, una alarma en nuestro cerebro se activa de inmediato con la necesidad de encontrar a alguien que nos acompañe.

Aunque intente no demostrarlo, cuando una mujer está enamorada, su lenguaje corporal la delata.