Parejas, romance, discusiones, reconciliaciones, han sido el eje de las historias más recientes de nuestra serie favorita, y el episodio de The Big Bang Theory: The Workplace Proximity no ha sido la excepción. Aunque esta vez, eso sí, hemos reído placenteramente pese a que ninguno de estos conflictos del corazón ha terminado con un desenlace feliz. La escena final es buenísima, pues rescata la esencia de esta serie que solía darnos más aventura nerd y menos drama novelero.

Vuelve nuestra comedia favorita a las pantallas luego del parate festivo de finales de año y como el título del artículo señala: es hora de que la inteligencia cobre sus frutos entre las bellas protagonistas de la serie.

Tal cual como se titula la nota, el espíritu navideño se apoderó de casi todos los protagonistas de la divertida comedia de CBS The Big Bang Theory. Sí, casi todos, porque –como se imaginarán- Sheldon (Jim Parsons) tuvo su acostumbrada objeción.

Estoy en condiciones de afirmar que he visto el mejor inicio de The Big Bang Theory en muuucho tiempo. El primer bloque (antes de la presentación) realmente ha sido de lo más divertido que vi en mucho tiempo. De igual forma con el cierre. “Sheldon Cooper presents: Fun with flags”, ¡Cómo te extrañaba!

Habiendo dejado por completo en el pasado las aventuras espaciales, la pandilla de nerds científicos y compañía vuelve a la carga esta semana con dos geniales historias. Realmente se las han ingeniado en esta oportunidad, al punto -según me parece- de habernos brindado el mejor episodio en lo que va de temporada.

Considero que The Big Bang Theory es una serie sobre la cual nunca va a ser difícil escribir. Se estrenó en estados unidos, el pasado jueves, el quinto episodio de la sexta temporada. ¿Por qué digo que nunca se va a complicar escribir sobre esta sitcom? Fácil. Estamos hablando de una de las tiras más ricas en argumentos. Diversas historias en paralelo se desarrollan en apenas 20 minutos. Y este capítulo no es la excepción.