Una de las tradiciones que ni Marvel ni Stan Lee han perdido todavía es la de tener en todas las películas una pequeña y divertida aparición del fundador. Y, obviamente, Deadpool 2 no podía fallarnos en eso. Pero lo cierto es que el cameo de Stan Lee esta vez fue bastante diferente a lo que estamos acostumbrados e, incluso, muchos se lo perdieron por esperar ver al escritor de cómics en otro rol.

Si de sucesos extraños o bizarros se trata, este sin dudas es uno de los más increíbles que leerás. Al parecer, alguien le robó un poco de sangre del creador de Marvel Comics para vender historietas de Black Panther y Avengers con un certificado de autenticidad que contiene su ADN.

Si un día le preguntas a Stan Lee sobre su vida, quizás te cuente que conoció a su esposa durante la Segunda Guerra Mundial, y que junto a Jack Kirby creó increíbles historias de superhéroes con las que gana millones de dólares. Sin embargo, también te puede recordar que es un hombre de 95 años y que, hasta donde sabemos, no tiene superpoderes.

El cameo de Stan Lee, esa fugaz aparición que es como un juego ya aprendido por todos y un divertido guiño de complicidad, ha pasado a ser una de las humoradas más esperadas y obligadas de las películas de Marvel.

Stan Lee es un dios para todos los que amamos los cómics. El hombre se casó con la mujer de sus sueños, crearon un imperio millonario y ahora todos lo conocen como la persona que los llevó a universos increíbles donde todo era posible.

El mismo Kevin Feige, productor e ideólogo del Universo cinematográfico de Marvel, fue el culpable de poner sobre el ámbito de discusión pública una potencial película de Black Widow.