Siempre que haya una serie de televisión con algún antagonista o seriedad narrativa, estará el psicópata escondido listo para destruir las vidas de los protagonistas (o, en algunos casos, es éste el personaje titular).

Si hay algo que caracteriza a la serie Sherlock de BBC es que a lo largo de sus tres temporadas se ha convertido en un fenómeno a escala mundial y en que hay que esperar mucho para tener nuevos episodios.

Las discusiones en torno al subtexto homosexual presente en la relación entre Sherlock Holmes y John Watson han resurgido con fuerza desde hace un tiempo, gracias a la popularidad de la serie de la BBC protagonizada por Benedict Cumberbatch y Martin Freeman.

Recomiendo con entusiasmo estas series policiales que tienen una calidad excepcional, comparadas incluso con las mejores películas. Al convertir en series sus argumentos todas ellas logran plasmar un mundo oscuro, profundamente complejo y muy atractivo para el espectador, ya que exponen las luces y sombras de policías y delincuentes, y han ido más allá de los simples cazadores de criminales.

Si hay algo que sabemos de Sherlock es que nos hace desear cada temporada y genera una expectativa que pocas series igualan. Hace algún tiempo, nos enteramos de que existirá un episodio especial de Navidad, y aunque pensamos que sería estrenado en diciembre, recién comenzó a filmarse en enero.

Luego de algunos años las ideas comienzan a gastarse, y no todo el mundo es creativo constantemente. A veces las cadenas de televisión se cansan y deciden traer proyectos que ya vimos millones de veces, pero que siguen siendo exitosos. Es así que muchas veces vemos programas tan parecidos entre sí, que resultan algo sospechosos.