La saga olímpica del nadador estadounidense Ryan Lochte es una de las cosas más curiosas que nos dejó Río 2016 (o trágicas, si uno es Ryan Lochte).

Los Juegos Olímpicos de Río 2016 han llegado a su fin, luego de dos semanas en que los mejores atletas del planeta nos han deslumbrado con un impresionante despliegue de pasión y deportividad.

Los Juegos Olímpicos no son solo una competencia deportiva. Hablamos de una congregación de más de once mil atletas poniéndose a prueba, participando, exigiéndose física y mentalmente, pero también sintiendo. Te mostramos una galería de gifs en la que, entre otras cosas, podrás ver un poco más que la disputa por una medalla. Situaciones graciosas, emocionantes, y a veces hasta ridículas que usualmente no son tan mostradas, pero ahí están, haciendo más rico este gran evento.

Las revisiones de doping en los deportistas profesionales están cada vez más rigurosas y muchos atletas recurren a practicas que prometen mejorar su rendimiento, pero no tienen ninguna base científica.

El 21 de agosto cierran los Juegos Olímpicos. El DJ noruego Kygo será uno de los actos que podrás ver esa noche.

Usain Bolt se robó todas las miradas y todos los aplausos al llevarse una nueva medalla de oro en la final de los 100 metros masculinos —su tercera medalla olímpica consecutiva—, pero más allá de lo asombroso de su destreza física y velocidad, sus victorias realmente carecen de sorpresas, con esa actitud casi desinteresada que suele adoptar el espectacular corredor jamaiquino y la sensación de que gana sin siquiera realizar demasiado esfuerzo (es parte de su encanto, sin dudas).